?Que mejor se podía hacer un estival domingo 23 de julio de piscina y barbacoa que ir a votar para elegir un gobierno para los próximos cuatros años (si todo discurre normal las próximas elecciones también tocarían en pleno verano salvo que se anticiparan). El evangelio dominical planteaba la parábola del trigo y la cizaña (mala hierba). Se llama zarandeo el trabajo de separar el trigo de la cizaña, de tal manera que el grano quede a un lado y la paja al otro, pues la cizaña ahoga al trigo. A los ciudadanos nos convocaron a urnas para poder zarandear y a tenor del resultado final, zarandeo hubo, pero ni tanto, ni suficiente. Casi tanto trigo, como cizaña.
?Los abulenses han vuelto a los guarismos legendarios de contar con su tope máximo de 2 diputados en las Cortes Generales (mantiene los 3 senadores), lo que tampoco supuso en su momento los grandes avances que Ávilasigue necesitando y no creo que en esta ocasión se varie esa tendencia. No hubo sorpresa alguna, si por sorpresa sería que la formación local PorAvila hubiera conseguido el acta de diputado al que aspiraba – más aún tras el resultado de las elecciones municipales de apenas haces dos meses-, o que Vox hubiera mantenido el regalo que los ciudadanos de esta provincia le hicieron cuatro años atrás, pero el resultado del domingo se ha demostrado que tanto su representante – repetía y fue un error- como la formación no cumplieron las expectativas puestas por unos votantes que han reorientado su voto dentro del espacio de centro-derecha al que le ha bastado unos vientos favorables de cola para subir ligeramente los votos que en las municipales el PP. consiguió a nivel provincial.
?La Capital era decisiva para que el PP. alcanzara el segundo diputado, máxime partiendo de no ser la fuerza mayoritaria – alcaldía arrebatada por los localistas-. Alcontrario que en las recientes urnas municipales el capitalino ha cambiado su voto, no pensando tanto en Ávila, sino en clave nacional – bipartidismo-, ya que el abulense cree más los mensajes de fuera que los de dentro. Algo que no debiera, como hasta ahora ha venido siendo, un gran inconveniente para que el gobierno nacional que se aventura otorgue políticas particulares para Ávila, pero sus votos la van a condenar una vez más y es que en Ávila se vota con aires a favor, pero no se ven los vientos cuando vienen en contra. Los socialistas han recuperado algo más de 7000 votos en apenas dos meses desde las municipales (el doble en la capital). Difícilexplicación – más aún con los problemas internos de confección de sus listas- que solo se puede entender por la tendencia de bloques marcada por las estrategias de campaña de la que por indefinición PorAvila ni está, ni se le espera.
?Como hace cuatro años el abulense no ve a PorAvilacon la suficiente credibilidad (pierde 10.000 votos en referencia a las últimas municipales, repartidos entre PSOE, PP y algo menos VOX) ) para afrontar políticas nacionales – está bien para las fiestas patronales y poco más- lo que sin duda va a condicionar su gestión y sus políticas locales, ya que sin mayoría absoluta el Ayuntamiento de Ávila va a ser escenario de un inusual juego político – alambre circense- para una gobernanza, que ahora, salvo bloqueo nacional, si apunta a un acuerdo con la izquierda que en Ávila representa un renacidoPSOE abulense. Eso o también bloqueo local.
? Hoy celebra el día del apóstol Santiago, festivo por decisión autonómica de VOX. ¡Santiago y cierra, España! Lema de la tradición cultural española heredada de la guerra de la Reconquista. En 1630, el papa Urbano VIII había declarado al apóstol Santiago único patrón de España, contra el parecer de algunos que querían que declarase también a Santa Teresa de Jesús copatrona. Ávila votó entre Santos y Cantos. A la incierta vuelta del verano más y mejor.