Francisco I. Pérez de Pablo

Doble click

Francisco I. Pérez de Pablo


Los paracaidistas no llegan solo desde de Madrid

02/05/2023

Todo encaminado a las elecciones municipales del último domingo de mayo. En la provincia de Ávila y en su capital ya se conocen los candidatos de cada formación y los nombres, méritos, cualidades y virtudes de quienes los acompañarán en la lista que cada uno ha elegido, a su riesgo y ventura. Hace unos días me preguntaron que me parecían las listas y tirando de gallego repliqué: «¿Para qué? ¿Estar por estar? ¿Ganar? ¿Gobernar? ¿Mostrar una imagen? ¿O cumplir el expediente?».
Conformar una candidatura en cada localidad, más en Ávila, con 25 concejales a elegir, no es tarea fácil salvo que se tengan muy claros los objetivos, los planes para conseguirlo y con quienes hacerlo.  Muchos se ofrecen (se arriman si olfatean victoria). A otros, por su valía para el proyecto, hay que convencerlos, aunque esto cada vez se da menos desgraciadamente. Lo difícil se presenta cuando los propósitos no parecen estar claros y el resultado se inclina hacia el fracaso. 
Presentar candidaturas en todas las localidades (vaciadas unas cuantas), además de perseguir mostrar una foto de fortaleza y cohesión interna en cada formación, es un mensaje de reclamo para los vecinos de no tenerlos en el olvido. También para los adversarios mostrando músculo político. Para esta convocatoria ha habido mucho de esto último –culturismo–, lo que no es sinónimo de éxito.
La batalla electoral comenzó hace emanas atrás cuando se empezaron a conocer quienes encabezarían los carteles electorales en concreto en el Ayuntamiento de Ávila. Hubo ciertos reproches –descalificaciones– porque algún candidato o candidata no habían nacido aquí o no residía habitualmente en la ciudad. Características que no están entre los requisitos normativos, casi ni consuetudinarios para ser elegidos, pero que algún aspirante ha querido "denunciar" – discriminar más bien– para hacer valer más su candidatura como más abulense que el resto. El 'abulensismo' es otra cosa muy diferente la larga lista de antiguos gobernadores civiles trajo a esta provincia personas que sin ser de aquí hicieron mucho más por esta tierra que los propios naturales. 
Los comicios locales tienen por su propia definición un marcado carácter muy íntimo, doméstico. De ahí que el perfil más demandado para ir en una lista sea el de personas conocidas o populares más que acreditadas o prestigiosas. También lo debía ser si las elecciones son generales o regionales, sin embargo, en estas la teoría del terreno cede a la ambición de los partidos y vienen siendo habitual que como representantes nacionales caigan en cada circunscripción provincial lo que se denominan paracaidistas o cuneros –candidatos extraños al distrito–. Avila tiene larga trayectoria. Ha resultado que para estos próximos comicios varias de las formaciones concurrentes han utilizado para los 248 municipios abulenses "paracaidistas", bien de la capital que han sido colocados en listas electorales de diversos pueblos o incluso "paracaidistas" de un pueblo para ponerlos en otro (ni una coca-cola se han llegado a tomar en esa localidad). Llegados a este extremo de paranoia política –que no se hará después–, nadie está libre de tirar la primera piedra y el argumento de ser mucho más de por Ávila se ha caído por su propio peso estas urnas y las próximas. Un bumerán.
Con la mirada en el infinito mar Atlántico, contemplando a los surferos sortear sus olas ante de romper en la costa, feliz día del patrón de Ávila. Muito obrigado.