Pilar Cernuda

CRÓNICA PERSONAL

Pilar Cernuda

Periodista y escritora. Analista política


Sánchez y los palestinos

23/05/2024

Hasta que llegue el 9 de junio Pedro Sánchez hará ejercicios malabares que quede en segundo plano su necesidad, y la de Salvador Illa, de asegurarse el apoyo de los independentistas. Pensando en las elecciones europeas pretenden desviar la atención de sus alianzas -inaceptables para muchos- y anuncia el reconocimiento del Estado palestino.

Pone el acento en que lo hace junto a Irlanda y Noruega, cuando lo que importa son las consecuencias que puede tener para España ese reconocimiento. También pone Sánchez el acento en que esa decisión no va contra Israel ni contra los judíos.

Eso ya no cuela. Por supuesto que va contra Israel y los judíos. Más aún con una guerra en Gaza que es una atrocidad. Por los dos lados, pero no se puede olvidar quién la empezó, y de qué manera. El Tribunal Penal Internacional, que conoce perfectamente la situación, ha anunciado que actuará contra los máximos dirigentes de Hamás y también contra Netanyahu y su ministro de Defensa. Es lógico.

Habría que preguntar a Sánchez y a la izquierda española si considera que Hamás forma parte del "pueblo palestino". No hace muchos meses Pedro Sánchez se entrevistó con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Abu Mazen. Así que debería saber que la ANP apenas se relaciona con Hamás, aunque se pone de su lado en la guerra de Gaza; y también debe saber que Hamás utiliza el terrorismo contra los israelíes pero también contra los palestinos que se resisten a aceptar los planteamientos políticos y vitales que impone desde el gobierno. Gobierno que gana las elecciones gracias a los medios económicos que pone Irán a su disposición para ganarse el voto de una ciudadanía que necesita las ayudas sociales de Hamás para sobrevivir. Una ciudadanía, señores de la izquierda española, en la que las mujeres no tienen ningún derecho y son utilizadas, con los menores, como escudos humanos. No se les autoriza a resguardarse en los túneles, reservados para los combatientes. Hombres.

En la contienda entre Hamás e Israel, utilizan las dos partes todo aquello que conlleva una guerra: destrucción, violencia, muerte. Pero les separa algo fundamental: Israel se defiende; Hamás va a la guerra porque pretende la extinción del Estado de Israel. Es la razón por la que la UE y la OTAN se andan con tiento antes de reconocer al Estado Palestino. Y es la razón por la que tantos países árabes mantienen relaciones con Israel. Cuando Arabia Saudí anunció que estaba a punto de anunciarlo formalmente, Hamás cruzó la frontera el 7 de octubre para proceder a una masacre indiscriminada en la que no escatimaron asesinatos, torturas, decapitaciones, violaciones y secuestro de personas de todas las edades incluidos bebés.

Lo menos que se debe hacer al reconocer el Estado Palestino, es dejar fuera de ese reconocimiento a Hamás. Aunque no sea más que por respeto al pueblo palestino, que no merece que se le identifique con esos bárbaros manejados por Irán.