Gonzalo M. González de Vega y Pomar

En mi azotea

Gonzalo M. González de Vega y Pomar


Todo por la pasta

24/06/2023

Tras el primer Pleno de la Corporación municipal de nuestra capital pienso que no va a ser, ojalá me equivoque, un mandato fácil para el equipo de gobierno. Tiene tres partidos en la oposición, de ideologías diferentes, que parecen estar dispuestos a poner más espinas que rosas en esta nueva legislatura. 
Treinta y cuatro asuntos en el orden del día para un pleno, que comenzó minutos más tarde de la hora fijada por el retraso de los representantes del Partido Socialista. Estaban reunidos en el despacho del grupo municipal ultimando los temas de la sesión. Se dio cuenta de los decretos de la alcaldía acerca de la constitución de los grupos políticos municipales, designación de los respectivos portavoces y nombramiento de los miembros de la Junta de Gobierno, que estará integrada por cinco concejales de Por Ávila y uno del PSOE, sin perjuicio que asistan, con voz, pero sin voto, un representante de los otros dos partidos, PP y Vox.
Se designó a los cinco tenientes de alcalde, uno más que en el mandato anterior y aprobaron otros decretos sobre delegaciones, representaciones, nombramiento de los representantes de la alcaldía en los barrios anexionados de Ávila, asignación de dotación económica a los grupos políticos y nombró a los concejales con dedicación exclusiva, el mismo número que en la última legislatura.
Hasta ahí todo pasó sin objeción alguna. No ocurrió lo mismo con lo relativo al personal eventual y las asignaciones por asistencia a las sesiones de los concejales, que no tengan dedicación exclusiva o parcial. 
Asuntos que solo contaron con los votos a favor de Por Ávila. Vox, PP y PSOE -al parecer es el que hizo la propuesta, pero luego cambió de opinión en el pleno- votaron en contra, por lo que no salieron adelante y habrá que tratarlos en un próximo pleno. Los tres justificaron su voto negativo porque creen que, en la Junta de gobierno, han de estar y en igualdad de condiciones todos los grupos. Según estaba el ambiente se retiró, para otra reunión, la composición de las comisiones informativas y periodicidad de sus sesiones.
Continuó el pleno con la intervención de los diferentes portavoces. Todos comenzaron con muy buenas intenciones manifestando llegaban para trabajar y servir a los abulenses con honestidad, convicción, y capacidad de escucha y dialogo, aunque luego se lanzaran dardos unos a otros. 
PP y Vox hablaron, qué casualidad, de «chantaje» del equipo de gobierno para con ellos, así como de mano tendida y pacto oculto con el PSOE, al que por ley le corresponde tener un edil liberado y será su portavoz la que lo estará parcialmente al 66 por 100. En palabras de portavoz popular, la han utilizado para sacar adelante los siete concejales con dedicación exclusiva. Incluso la lideresa de la oposición se reiteró en el término de coacción e hizo público, a mi entender de mal gusto, el wasap personal que le envió el alcalde días antes del pleno con unas peticiones, que no aceptaban en modo alguno. Dijo que ellos no quieren prebendas, trágalas, duplicar retribuciones y subida de sueldos acusando a Por Ávila de ser «muleta» del PSOE y depender sólo de ellos en este mandato. No sé si lo expresó por cómo se han conformado, a elección de los propios partidos, las bancadas en las que están los ediles de Por Ávila y PSOE por una parte y enfrente los del PP y Vox, quienes, según dijo el portavoz amarillo, parecen ser el mismo grupo.
La portavoz socialista lamentó sea su equipo el único representante de la izquierda en la Corporación y tras dirigir alguna «puya» al representante de Vox, se mantuvo en su decisión de trabajar, desde la oposición, en beneficio de los abulenses y la Ciudad. El portavoz de Por Ávila volvió a tender la mano a todos los grupos y reiteró el deseo para tener un mandato marcado por el dialogo. Sí lo hubo con PSOE y Vox, pero este decidió en la sesión algo distinto a lo dijeron antes de la misma. Quizás por órdenes de arriba. Con el PP, dijo, las conversaciones sirvieron simplemente para confirmar que la política destructiva y populista de estos cuatro últimos años seguirá siendo su hoja de ruta y que ellos, al contrario de los populares, ni están acostumbrados al rodillo, ni a claudicar ante lo que digan los compañeros de Madrid. Pidió a la portavoz popular que «clases de lealtad» ninguna para recordar que la lealtad solo la tendrán con los abulenses.
Pleno en principio parecía de trámite pero que, a varios de quienes lo seguimos, nos hizo recordar el título de una película, todo por la pasta.

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