Han tenido que transcurrir muchos años, salvar demasiados obstáculos, obtener continuas negativas, desaires y escuchar hasta que los abulenses estábamos locos por pedirla, para que la Unidad de Radioterapia en el hospital 'Nuestra Señora de Sonsoles' sea ya, afortunadamente, una realidad y los pacientes abulenses hayan comenzado a recibir en Ávila sus tratamientos sin tener que ir, como hasta ahora, a Salamanca.
Una realidad no porque, como señaló el presidente Mañueco, la Junta de Castilla y León ha «cumplido su compromiso», sino fruto de los varios años de la dura e intensa lucha de la Asociación Española Contra el Cáncer de Ávila, que, desde 2014 entonces presidida por José Ignacio Paradinas y actualmente por Lola Rodríguez Bautista, ha llevado como bandera evitar los duros y terribles desplazamientos que los enfermos de cáncer de la provincia sufrían para recibir, en la ciudad charra, un tratamiento que no duraba más de diez minutos pero, desde que les recogía la ambulancia en su casa y les dejaba de nuevo en el domicilio pasaban a veces más de ocho horas, ya que eran varios los enfermos de diferentes localidades los que iban en el mismo vehículo. Algunos enfermos, por estas malas condiciones, renunciaron a recibir el tratamiento. No eran capaces de aguantar esos viajes tan horrorosos.
Insistentes fueron las peticiones para contar con la Radioterapia en Ávila, durante el mandato de Juan Vicente Herrera y Antonio María Sáez Aguado al frente de la Consejería de Sanidad, pero insistentes también fueron los portazos y las respuestas recibidas, con noes rotundos a esa demanda argumentando que «no sabían lo que estaban pidiendo y que eran un disparate y un gran error contar con este servicio». También, en conversaciones que técnicos de la AECC de Ávila tuvieron durante ese tiempo con personal directivo del hospital abulense, incluso con médicos, recibían la misma contestación, tener Radioterapia en nuestra capital era una equivocación.
Los que han «cumplido el compromiso» olvidan el pésimo trato dado, especialmente por el señor Sáez Aguado, a la Asociación y a los abulenses. No quieren recordar lo mal que le sentó se le presentara el informe de la Sociedad Española de Oncología Radioterápica –integrada por los más importantes médicos radioterapeutas de nuestro país– favorable a tener este servicio en Ávila. Siguió, en varias reuniones posteriores en las que participaron representantes del Cáncer de otras provincias e igualmente con el alcalde y presidente de la Diputación, diciendo no verdades, negando su instalación y repitiendo la coletilla de «no saben de lo que hablan». La obsesión del consejero era que los enfermos abulenses debían seguir recibiendo el tratamiento, en la que él llamaba la «clínica Mayo» de la Radioterapia, en Salamanca.
La reacción en la provincia a esta incomprensible actitud pronto se dejó notar. Bajo el lema «Radioterapia ya» y con la continua recogida de firmas –se consiguieron cerca de 50.000– que se llevaron a la Junta hizo que, muy a pesar suyo y tragándose todos los sapos, dieran su brazo a torcer y en octubre de 2018 encendieran la «luz verde» para contar con Unidad Satélite de Radioterapia en el hospital 'Nuestra Señora de Sonsoles'.
Por fin, saltados todos los obstáculos habidos, el pasado lunes comenzó a funcionar, aunque no a pleno rendimiento. Unos días antes el presidente Mañueco, para hacer realidad ese «hemos cumplido», vino a inaugurarla sin contar con la presencia de algún representante del Gobierno de España, que ha costeado el acelerador lineal, como de otras autoridades abulenses. ¡Solo la Junta!
Esperemos que, en ese plazo de tres meses que marcan, cumplan de verdad lo que han asegurado y se produzca la incorporación de los médicos oncólogos radioterapeutas que faltan, para que, en turnos de mañana y tarde, la mayoría de los enfermos abulenses con cáncer reciban su tratamiento aquí, aunque algunos, por su especial situación, deberán continuar yendo a Salamanca.
Debemos de estar contentos. La Radioterapia ya presta servicio en Ávila. Miles y miles de días han transcurrido desde su petición y bastantes disgustos han costado para conseguirla. Ha sido, no por los que señalan el «hemos cumplido» y quieren anotarse el tanto tras sus muchas negativas y desprecios. Sí gracias a la persistencia de la Asociación Española Contra el Cáncer de Ávila y el apoyo masivo de la población abulense junto a Instituciones locales y provinciales.
Al César lo que es del César…