Pablo Casillas

El Corrillo

Pablo Casillas


En la línea de salida

25/04/2023

Tenemos a las puertas las elecciones de mayo, que en este caso son la antesala de las Generales. Los Partidos y sus candidatos están en la línea de salida. Pero también, y fundamentalmente, los votantes. Voy a dedicar este artículo a los votantes, a cada uno de nosotros. Haré mi análisis referido al ámbito local, a la Ciudad de Avila. Les traslado, en primer lugar, porque lo tengo muy presente desde que nos hizo el comentario, lo que nos dijo mi querido amigo Pinki en vísperas de unas elecciones: «Os habéis dado cuenta de que muchos de los votos van directamente a la basura, que no sirven para nada». Análisis bien pragmático el suyo, porque según a quien votes puedes saber que tal o cual partido, la persona que se presenta es imposible que pueda salir. Diré también que considero que el derecho al voto, amén de ser un derecho, es una obligación. Si no votas, moralmente tienes menos «derecho» para reclamar. Vamos al análisis:
Unidas Podemos-Izquierda Unida. Nefasta sigla en Ávila la de Unidas Podemos, como se vio en las pasadas elecciones. Se echa de menos la izquierda de los José María González, Isabel Casillas, su hijo Alberto, o Monserrat Barcenilla, –que ahora ha recalado en el PSOE, quizás con pocas posibilidades de salir–. Sabías con aquellas personas a qué atenerte, gente seria, trabajadora, con ideas de Ciudad. Ni siquiera la disparidad de criterios, la discrepancia, era un problema para tratar asuntos y llegar a acuerdos. Ahora, esta izquierda, ideologizada en muy diversos ámbitos, ha perdido el norte, desde mi modesto punto de vista.  
Ciudadanos. Lamentablemente, es un partido amortizado, particularmente en Ávila, en atención al mimetismo que han tenido con Por Ávila durante la pasada legislatura, fruto de un acuerdo que fue personal más que político. Prueba de ello, es que el anterior cabeza de lista de Ciudadanos, don Carlos López, se ha ido a Por Ávila. La candidata, doña Julia Martín, sin duda, es una excelente persona y muy trabajadora, pero parece difícil que pueda hacer que levanten el vuelo.      
Vox. No termina ese Partido, en mi opinión, de centrarse en lo que es el juego de la política si quieres atraer a las mayorías. Más ruido que nueces, y ello es descorazonador. Se presenta para la Alcaldía una persona,  don Juan Manuel Lorezo,  al que no conozco, pero que, en atención a su curriculum, puede ser interesante a nivel municipal, pero siempre que sepa cuáles son las prioridades y no se quiera ir por las ramas. Es un melón por catar, y por ello los votantes tienen que andarse con tiento.    
Partido Socialista Obrero Español. Hace unos 20 años, un amigo, socialista de los de toda la vida, me comentó: «Pablo, en Avila mi Partido no quiere gobernar». Me sorprendió, y le pregunté que cómo era posible. Sí, me dijo, «Les es más cómodo estar en la oposición, que no quema, reporta algún beneficio y se pueden dedicar a otras cosas». Visto lo pasado, y lo por venir, tenía –y tiene– toda la razón. Ahora presentan para alcaldable a doña Eva Arias, persona sin ninguna formación, carente también de experiencia y de capacidad de gestión, porque no la ha desarrollado nunca, y que, como ocurre a nivel Nacional, trae a Ávila planteamientos alejados de la realidad y de los problemas que nos ocupan y preocupan, pura ideología y marketing. Más de lo mismo, aunque hay que tener en cuenta posibles «alianzas Frankenstein». 
Por Avila. Es un Partido que merece una lectura sociopolítica, como punto de arranque de este análisis. Nació con personas que provenían del Partido Popular que se aprovecharon de los votantes desencantados de ese mismo Partido, si nos atenemos a los resultados de las anteriores elecciones. Pero ha defraudado, en mi opinión. Las siglas exigían mucho, a nivel personal y colectivo. Por Ávila significaba que los dirigentes iban a anteponer su interés al general y que los votantes se iban a aglutinar en torno a un Partido que iba a pensar en Ávila. Ni lo uno ni lo otro. En cuanto a los dirigentes, lo primero que hicieron fue subirse el sueldo. Y en cuanto a los votantes, tampoco se han aglutinado a su alrededor. Pero es que, además, respecto a su gestión y de los logros, la misma ha sido, sin duda, mala. Véanse tres ejemplos, y hay más: pérdida de 2 millones de euros de ayudas por Filomena; sigue sin materializarse la captación de aguas de Las Cogotas-Fuentes Claras, y con la sequía acuciando; no tenemos fibra óptica en muchos lugares y Movistar va a eliminar en abril de 2024 la comunicación por cobre, dramática situación. Todos son temas muy importantes. El Sr. Sánchez Cabrera, que ha evidenciado su nula capacidad de gestión –cuando estuvo en la Diputación, hay que decirlo, quien realizaba la labor de campo era el actual Presidente, don Carlos García–, se ha dedicado de forma principal a salir en las fotos.  A todo lo dicho, más preocupación debe generar, si cabe –incluso a los propios afiliados de Por Avila–, el hecho de que sus dirigentes pactarán con quien sea para seguir en el cargo. Es una pena porque hay afiliados y votantes de corazón, pero es una cruda realidad. Si alguien tiene duda de lo que digo, que analice las «traiciones» que hicieron don Jesús Manuel y otras personas a miembros de su entonces propio Partido. Que lo sepamos, porque las conductas pasadas son la antesala de las futuras. Y no solo al formar gobierno, sino también durante la legislatura.      
Partido Popular. Ha gobernado en el Ayuntamiento durante varias legislaturas y sabe de lo que se trata. Tuvo luces y sombras. En la anterior, si bien presentaba una buena candidata, doña Sonsoles Sánchez Reyes, la misma pagó los platos rotos del desencanto al Partido y, también, por descontado, por la súbita aparición de Por Ávila, que hizo pensar a los votantes que podía ser una solución. Ahora presenta para alcaldable a una persona muy preparada, doña Alicia García, con una amplia formación, y, a mayores, con una acreditada capacidad de gestión y conocimiento de la política a nivel municipal autonómico y nacional. Ningún otro candidato tiene tanto bagaje. Se ha dicho, para desautorizarla antes de echar a andar, que no se iba a quedar en Avila. Ahora bien, nada puede ilusionar más que ser alcalde de tu Ciudad. Creo que si los ciudadanos la confieren su confianza puede dejar impronta, porque su proyecto es a medio-largo plazo, algo que es necesario en Ávila. No está descartado que los ciudadanos lo sepan ver y por ello obtenga un buen resultado, superando incluso a las encuestas.
Dicho lo cual: A votar.