Pilar Cernuda

CRÓNICA PERSONAL

Pilar Cernuda

Periodista y escritora. Analista política


Médico y madre

17/04/2024

Mónica García, ministra de Sanidad se presentó a las elecciones autonómicas como cabeza de lista de Más Madrid. Su lema era médico y madre. Ahora, su ministerio acaba de tener una reacción que provoca, cuando menos, polémica. Por no decir indignación.

Ante la reclamación de un afectado por la vacuna del covid, que le ha provocado una miocarditis, la respuesta de Sanidad ha sido que el afectado se vacunó libremente y, por tanto, debe asumir las consecuencias, suya es la responsabilidad.

Hay que tener un corazón muy duro, una cara muy dura, para responder así al reclamante. El ministerio de Sanidad y la ministra Mónica García deben haber olvidado cómo vivieron la pandemia los españoles, aunque los españoles tienen muy presente qué ocurrió aquellas semanas. Presentar el certificado de vacuna era obligatorio para todo tipo de desplazamientos, los propios centros de salud se dirigían a los ciudadanos para indicarles el día y hora de la cita de vacunación, y hubo un jefe militar que perdió el cargo porque se "saltó" el procedimiento para adelantar así la cita.

A la práctica totalidad de los ciudadanos les pareció bien vacunarse, era la forma más eficaz para luchar contra la pandemia, así como la manera de protegerse uno mismo y solidarizarse con los demás. Fueron tiempos de angustia y miedo, y aunque nadie te ponía una pistola en el pecho para que te vacunaras, los llamamientos a vacunarse, con reflexiones sobre las consecuencias de no hacerlo y el peligro al que se exponía, a aquellos con los que nos relacionábamos, eran constantes. Es más: se demonizó a quienes se negaban a vacunarse, como bien saben por ejemplo Miguel Bosé o Santiago Abascal. El primero, por su posición antivacunas; el segundo, porque nunca aclaró si se había vacunado o no.

Coincide este episodio con la decisión de convocar a José Luis Ábalos a la comisión parlamentaria del Congreso que investiga la compra de material sanitario en tiempos del covid. El exministro de Transportes se suma a la lista que incluye, entre otros, a Salvador Illa como exministro de Sanidad, más a Isabel Ayuso como presidenta de Madrid y Feijóo de Galicia.

Todos explicarán cómo organizaron las compras, y el que tiene más complicada su situación es Salvador Illa, porque quienes conocen ya los primeros datos sobre aquellos tiempos confusos aseguran que el equipo de Illa pagó un precio más alto que nadie, tanto de material como de transporte, y que además gran parte de lo comprado nunca se llegó a distribuir, con pérdida de millones de euros.

Este gobierno, cada vez que hace balance, pone el acento en la eficacia con la que se enfrentó a la pandemia. Va a ser que no. Hubo gobiernos regionales que actuaron con mayor prontitud y eficacia, y con costes muy inferiores a los del gobierno central.

A cada cual, lo que le corresponde. Y a Mónica García, médica y madre, más sensibilidad ante quienes sufren secuelas por aquella trágica pandemia.