El regreso a los pueblos

Carlos Cuesta (SPC)
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Miles de emprendedores han dado un paso adelante para trabajar en zonas rurales con iniciativas de negocio con las que progresar profesionalmente y además mejorar su calidad de vida

El regreso a los pueblos

Volver al pueblo se ha convertido para algunos españoles en mucho más que un propósito. De esta idea, que surge con fuerza a partir de la pandemia, se ha pasado a una forma de vida alternativa, en un cambio radical de mentalidad y, sobre todo, de trabajar.

Hasta hace unas décadas, las principales iniciativas de la España rural estaban enfocadas a actividades de agroalimentación. De hecho, el porcentaje de trabajadores del sector primario en el país ha pasado en solo cuatro décadas de representar el 75% de los empleados que había en estos territorios a apenas un 20% a día de hoy, lo que ha provocado un enorme desequilibrio en un territorio que se ha vaciado.

Ahora, el abanico es más amplio, con mejores opciones de futuro. Una buena parte de los emprendedores que ya han dado el salto de la ciudad al pueblo han creado negocios tan creativos y rentables como granjas de caracoles, incluso, de lombrices para fabricar humus, huertos ecológicos, cultivadores de frutos rojos silvestres, escuelas de la naturaleza, asesorías a empresas a distancia en materia de contabilidad, fiscalidad, laboral, bodegas de cervezas artesanales, geriátricos, centros dedicados a cuidados de salud como los balnearios e infraestructuras turísticas. 

En este sentido, el teletrabajo ha actuado como punta de lanza, animando a muchos emprendedores, tanto autónomos como empleados por cuenta propia, a desempeñar su actividad en parajes con encanto, donde encuentran un mejor clima y unas condiciones más cómodas y económicas que en la ciudad. 

También, se da el caso emprendedores que se encontraban desempeñando su actividad en organizaciones del extranjero durante la última década y han decidido volver a España para crear su propia compañía apostando por un entorno rural.  Muchos de ellos se han acogido a planes de ayudas públicas muy interesantes aprovechando que los costes para crear una empresa son más asumibles que en la ciudad, donde los alquileres y gastos generales son mayores.

Otro aspecto muy importante es que las últimas tecnologías, desde internet de banda ancha, la digitalización, la inteligencia artificial, el internet de las cosas,... etc, están llegando ya a los pueblos con características muy similares a la ciudad, lo que favorece que también las firmas tecnológicas apuesten por el entorno rural en sus inversiones y en sus estrategias de crecimiento.

Financiación

Entre las mayores dificultades que denuncian los emprendedores rurales está la menor financiación y receptividad que reciben de los bancos para sus proyectos frente a los que se solicitan en las ciudades. De hecho, sostienen que nunca tuvieron problemas para que les concedieran un crédito para una línea de financiación en sus sucursales urbanas, pero cuando han negociado para sus demandas rurales las cantidades se las han limitado y, además, han tenido que presentar mayores avales. 

Para los economistas, esta brecha explica parcialmente porqué las empresas de la España vaciada funcionan a una velocidad inferior a pesar, incluso, de las medidas políticas autonómicas aprobadas en los últimos años para favorecer este tipo de negocios con medidas fiscales y subvenciones directas.

Finalmente, dos de los mayores condicionantes que estos profesionales exigen mejorar es el tema de la vivienda y el transporte, mejorando las comunicaciones viales.