Editorial

Las Jornadas Medievales de Ávila ya son fiesta de Interés Turístico Nacional

J.M.M.
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Las Jornadas Medievales 'Mercado de las Tres Culturas' de Ávila, que este año cumplen su vigésimo sexta edición, estrenarán su condición de Fiesta de Interés Turístico Nacional, después de que el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, a través de la Secretaría de Estado de Turismo, haya culminado esta semana el expediente para otorgar ese reconocimiento.

Según se recoge en el mencionado expediente se ha reconocido que esta fiesta, desde sus orígenes allá por el año 1997, "se ha caracterizado por una calidad escénica y de decoración sobresalientes, así como por incluir en la programación actividades culturales, artísticas y recreaciones históricas que han permitido dotarla de un contenido cultural variado y ecléctico". Asimismo, destaca, "se ha cuidado especialmente la difusión entre los abulenses y los visitantes la recreación de la historia de la convivencia entre las tres culturas cristiana, judía y musulmana".

Pero, sin duda, lo que ha contribuido a su éxito ha sido la implicación del pueblo abulense, que ha convertido a estas jornadas en una gran celebración que ha logrado extenderse más allá de su ámbito territorial, y año tras año convocan a miles de personas llegadas de toda España y también del extranjero.

La declaración de Interés Turístico Nacional obliga a perseverar en el mantenimiento de los valores y las calidades de las propuestas que se exhiben y que han permitido que se llegue hasta aquí, y en la medida de lo posible a seguir superándose para ser capaz de sorprender a los miles de visitantes que día tras día recorren las calles del centro de Ávila durante esos días de mercado, en las que se recrea un ambiente puramente medieval, cobijándose en un entorno patrimonial excepcional.

Desde el Ayuntamiento de Ávila ya se ha anunciado la intención de seguir creciendo y aspirar a que sean reconocidas fiestas de Interés Turístico Internacional, como ya lo es la Semana Santa. Condiciones no le faltan a este gran acontecimiento, pero ello exige cuidar hasta el más mínimo detalle tanto en la organización de las propias jornadas como en todo lo que rodea a su desarrollo, y ello contempla demostrar que la ciudad está preparada para acoger un evento de mayores dimensiones y si cuenta con las infraestructuras suficientes para ello sin que se vea desbordada y superada y ello afecte a su esencia y su calidad.

Siempre hay que mirar hacia el futuro con la ambición de mejorar, pero también hay que prepararse para ello anticipándose a los acontecimientos. Mientras tanto, hay que disfrutar del presente, y del 1 al 3 de septiembre las Jornadas Medievales de Ávila podrán lucir con orgullo que son ya, de facto, una fiesta de Interés Turístico Nacional, algo que ya se vivía en el ambiente y que ahora se podrá refrendar. Pero de poco valen los títulos si luego eso no se refleja en los hechos, y en este caso es una gran fiesta capaz de atraer la atención de miles de personas.