El Ayuntamiento de Ávila ha logrado reducir su huella de carbono en los últimos años. Así lo confirman los datos aportados por el registro realizado sobre los años 2019 y 2020 con la asistencia técnica de la Federación Española de Municipios y Provincias, en el marco de la Red de Ciudades por el Clima, según el cual las emisiones de gases de efecto invernadero generadas por la actividad diaria municipal se situaron en 5.287,50 t CO2 en 2019 (0,09 t CO2/habitante) y un año después en 4.853,57 (0,08 t CO2/habitante).

Estos datos aportados al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico por el Ayuntamiento, con arreglo al convenio suscrito en su día con la Universidad Católica de Ávila para la realización del cálculo de la huella de carbono, corresponden tanto a las emisiones directas o de Alcance1, generadas por el consumo de combustibles por el transporte de la flota de vehículos municipales, las emisiones generadas por el consumo de combustibles para calefacción de edificios e instalaciones municipales y las emisiones generadas por el escape de gases refrigerantes en equipos de climatización y refrigeración, como a las emisiones indirectas o de Alcance 2, causadas por el consumo de energía eléctrica en edificios e instalaciones municipales.

Respecto a las primeras (emisiones directas), la huella de carbono del Ayuntamiento de Ávila se situó en 2019 en 3.337,45 t CO2 y en 2020 en 3.354,06, mientras que las segundas (emisiones indirectas) se redujeron de 1.950,05 t CO2 el primer año a 1.499,51, el segundo.

Y dentro de las emisiones directas, 1.570,87 t CO2 correspondieron en 2019 a instalaciones fijas, mientras que 1.766,58 eran del transporte, y un año más tarde las de las instalaciones fijas subieron a 1.790,66 t CO2 y las de transporte bajaron a 1.563,40.

Para la realización de dicho proyecto del Ministerio, correspondiente a la convocatoria de 2021, se calcularon un total de 29 huellas de carbono correspondientes a 23 entidades locales, entre ellas el Ayuntamiento de Ávila. Por poner algunos ejemplos, el Ayuntamiento de Albacete tenía en 2020 una huella de carbono de 6.907,83 t CO2, mientras que el de Zaragoza la situaba en 9.799,46; el de Huesca, en 4.087,36 y el de Logroño, en 7.167,84.

El proyecto también destacó el «gran esfuerzo» que están haciendo todas las entidades locales en la aplicación de medidas de reducción de emisiones, incluyendo la contratación de electricidad con garantía de origen de fuentes renovables, lo que en el caso de constituir el 100% del suministro eléctrico municipal supondría cero emisiones indirectas.    

Plan de Ahorro Energético. El Ayuntamiento de Ávila ha continuado colaborando tanto en 2022 como en el año en curso en ese cálculo de la huella de carbono en el marco de la Red de Ciudades por el Clima.

Pero además, el 1 de diciembre del pasado año entraba en vigor el Plan Municipal de Ahorro Energético, que responde al compromiso con la puesta en marcha de medidas de eficiencia energética en el ámbito municipal.

Este documento incluye medidas de ahorro energético, despliegue de autoconsumo e incorporación de cláusulas de ahorro energético en la contratación pública del Consistorio.

El plan se estructura en cinco apartados: medidas de ahorro energético en edificios públicos, medidas de despliegue acelerado de autoconsumo en instalaciones y edificios públicos, contratos de rendimiento energético y cláusulas de ahorro, un plan de reducción de consumo energético en el alumbrado exterior, y el fomento de las redes de calor y frío. En conjunto son cerca de medio centenar de puntos, espacios y elementos que se tienen en cuenta y que afectan a los cinco grandes bloques en los que se distribuye el plan.

Dentro del mismo se incorporan medidas que se han ejecutado o se van a ejecutar, como la rehabilitación energética de instalaciones como la piscina cubierta del Complejo Manuel Sánchez Granado, la reforma integral del polideportivo municipal de San Antonio, la mejora de la iluminación en instalaciones deportivas, la rehabilitación de la zona de El Pradillo o la instalación de placas fotovoltaicas en centros escolares.

En el clausulado de los contratos, entre otros aspectos, se tendrán en cuenta criterios selectivos que tengan como horizonte la consecución de acciones y medidas efectivas de ahorro energético, como la mejor certificación o calificación energética, el suministro de maquinaria eficiente o menor consumo en la prestación de servicios.

También se renovará la iluminación, hacia un sistema eficiente, en todas aquellas actuaciones de mejora urbanística que se van a abordar, como en el entorno de San Vicente, la plaza de San Francisco, la plaza de Italia y su entorno, la rehabilitación que se realizará en la zona sur de Ávila o la plaza Ajates.