Solo quince de cada cien jóvenes de entre 16 y 29 años ha podido salir del núcleo familiar y emanciparse en Castilla y León para iniciar su proyecto de vida. Un porcentaje que sigue sin terminar de despegar y apenas ha mejorado dos décimas con respecto a hace un año, tal y como pone de manifiesto el Observatorio de la emancipación en Castilla y León, referente al primer semestre de 2022, y elaborado por el Consejo de la Juventud regional. Y es que, según evidencia el documento, para alquilar en solitario en Castilla y León, una persona joven debería destinar el 61,7 por ciento de su salario, –el sueldo medio de los jóvenes en la Comunidad es de 946 euros netos al mes–, son ocho puntos más que en el semestre anterior. En el caso de pagar una hipoteca, significaría reservar el 37,1 por ciento del sueldo mensual y haber ahorrado 2,6 veces el salario anual, sumando 29.993 euros. En ambos casos, se sobrepasa el umbral de sobreendeudamiento.

Además empeoró mucho el porcentaje de jóvenes que se encontraba en una situación económica vulnerable o de pobreza, que ha pasado del 18,9 al 25,8% entre 2020 y 2021. En este sentido, hay un dato que el Consejo de la Juventud de Castilla y León calificó de «alarmante» como que uno de cada cinco jóvenes (21,9 por ciento) de las personas jóvenes que trabaja se hallaba en riesgo de pobreza y exclusión social.

No todo son malas noticias para los jóvenes de la Comunidad. El porcentaje de emancipación se disparó el pasado año hasta el 67,6 por ciento entre las personas entre 30 y 34 años. También, el Observatorio de la emancipación en Castilla y León destaca «cierta» recuperación de la presencia de los jóvenes en el mercado laboral, gracias a la reforma laboral, aunque esa mejora se topa con el incremento de los precios de la vivienda en el mercado libre. No en vano, los alquileres aumentaron un 4,3 por ciento en un año y los de compraventa, un cuatro por ciento.

Los jóvenes siguen anclados a la casa familiar - Foto: FS ICAL

El año 2022 se inició con un aumento de la proporción de los jóvenes (entre 16 y 29 años) activos laboralmente, respecto al semestre anterior, con una tasa del 51%, y del 90% entre los de 30 a 34 años. Al mismo tiempo, se incrementaron los puestos de trabajo ocupados por la población entre 16 y 29 años, hasta el 38,5%, y del 83,5 por ciento entre los menores de 34.

Este estudio constata igualmente los efectos «inmediatos» de la entrada en vigor de la reforma laboral en marzo de 2022 en cuanto a la contratación registrada. En el segundo trimestre de 2021, el 7,3% de todos los nuevos contratos suscritos por jóvenes era indefinido, mientras que en el año 2022 ascendía hasta el 35,5%. No obstante, todavía había más contratos temporales qué indefinidos, ya que el 64,5 por ciento de los contratos registrados ha sido temporal, según informa la Agencia Ical.

La presidenta del Consejo de la Juventud de Castilla y León, Sandra Ámez, lamentó durante la presentación que la «notable» mejoría en la contratación registrada no ha evitado hablar de «personas trabajadoras pobres». No en vano, subrayó que en 2021 (últimos datos disponibles) se observa un empobrecimiento y mayor riesgo de exclusión social de los jóvenes en la Comunidad que en el año anterior, situándose el 25,8%, tras subir casi 7 puntos. En este sentido, el vicepresidente del Consejo de la Juventud de España, Juan Antonio Báez, reconoció que ha habido un cambio de tendencia en la temporalidad con la reforma laboral pero alertó que aún hay mucha parcialidad no deseada.