El Real Ávila se ilusiona e ilusiona por igual. Hay motivos para ello. El equipo, al que le costó encontrarse en el inicio de temporada, es otro muy diferente. Desde la derrota ante La Virgen del Camino, la última en el casillero, y el empate ante el Atlético Bembibre, un momento 'delicado' que puso a todos en alerta, el equipo es otro.Se reconcilió consigo mismo y con los demás antes del parón invernal y en las vacaciones de Navidad encontró en los cambios y recambios el 'plus' de fuerza, energía y hambre que requería para mirar a lo más alto. Porque diez jornadas consecutivas sumando, superados con nota –aunque no haya sido siempre ganando– rivales como el Salamanca UDS, Astorga o Arandina y una imagen de autoridad como la demostrada ante el Unami y especialmente el Mirandés B, al que minimizaron en todos los sentidos, han disparado la ambición de un Real Ávila dispuesto a pelear por todo, empezando por el propio campeonato.Puede parecer osado, pero los grandes objetivos se consiguen desde la ambición, pensando en grande.  

«No vamos a renunciar a nada» dejaba muy claro Borja Rubiato, entrenador del Real Ávila, tras lo visto en el Adolfo Suárez ante el filial rojillo. «No es fácil ganar con esa solvencia alMirandés B. Haber hecho un partido tan completo dice mucho». Y lo que el técnico de Santa María del Tiétar dice a los suyos y a todos es que no se van a poner límites.

Los encarnados han demostrado que, en estos momentos, «ganar al Real Ávila es muy difícil» y están dispuestos a exprimirlo «hasta donde nos llegue». ¿Y si les llega para pelear por el campeonato? «Vamos a intentar pelear el primer puesto aunque sabemos que está muy difícil. Este equipo no va a renunciar a nada» comenta ante la oportunidad que se ha abierto. Pueden parecer muchos los diez puntos de ventaja de la Arandina, y lo son, pero nadie es ajeno al fallo y el mal de altura cuando aún quedan diez jornadas por disputar. «Que vemos que no podemos, pues vamos a tratar de pelear por la Copa del Rey» señala Rubiato ante el acceso a la competición del KO que tienen como premio los siete mejores segundos de la Tercera RFEF, como le ocurriera al Almazán el año pasado. A siete puntos, el Astorga está titubeando las últimas jornadas. «Que no podemos, pues a por los playoffs a muerte. Siempre hay objetivos» marca Rubiato ante lo que va a ser la recta final de temporada, una cuenta atrás que se puede poner muy emocionante para los encarnados.