El Real Ávila pone sus categorías menores en manos de la Escuela Linko

A.S.G.
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El nuevo acuerdo de colaboración busca aplicar la metodología de trabajo de la escuela deportiva abulense en el fútbol 7 encarnado • «Que se vea el fútbol como un método de socialización»

De izquierda a derecha Jesús Sáez, Jorge Maroto y Borja Jiménez. - Foto: Antonio Bartolomé

• La nueva Escuela Real Ávila - Linko reúne ya a cerca de 75 chavales entre las categorías prebenjamines, benjamines y alevines.El Ávila busca con ello revalorizar su fútbol base.

Impulsar y relanzar el fútbol 7 y las categorías menores del Real Ávila con una nueva metodología de trabajo. Es el objetivo que persigue el nuevo acuerdo de colaboración alcanzado entre el club encarnado y la Escuela Deportiva Linko y que  ha unificado «dos entidades con muchos puntos en común y que empiezan a colaborar en un nuevo proyecto» que se espera sea de futuro». Si bien es cierto que por el momento la vigencia del acuerdo firmado es por un año –«para probar si funciona»– el mismo se aborda como punto de partida para trabajar a medio y largo plazo. Un proyecto «de futuro» señalan desde el Real Ávila, y que comienza esta misma temporada con cerca de 75 chavales, aportados al 50% por cada una de las partes, dentro de la nueva Escuela Real Ávila - Linko, y unos 45 en la escuela mini.
Jesús Sáez y Jorge Maroto, directores de la Escuela Deportiva Linko –proyecto que nacía hace apenas un año pero que ha tenido una importante acogida– desgranaban un proyecto en el que Linko «gestionará la parte deportiva del fútbol 7 del Real Ávila, desde los 6 a los 12 años –categorías prebenjamín, benjamín y alevín– trasladando aquello que actualmente se hace en la propia escuela al Real Ávila». Una metodología «a medio y largo plazo»  orientada a la educación en valores a través del deporte y que ejemplifica el proyecto Futgolines en el que participa actualmente Linko y que persigue «que se vea el fútbol como un método de integración y de socialización, al margen de la propia competición». Por su parte Borja Jiménez, director deportivo de la Escuela del Real Ávila, destacaba que para el club encarnado era «fundamental que el fútbol 7 diera un giro respecto a lo anterior, porque cada vez se perdía más gente».