Luz frente a la covid

B.M
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el espectáculo de videomapping Ilumina Ávila rindió homenaje a los protagonistas frente a la covid con su proyección en el lienzo norte de la Muralla. Este sábado, más pases

Luz frente a la covid - Foto: David Castro

Casi era inevitable que la pandemia estuviera presente en el espectáculo ‘Ilumina Ávila’ que se desarrolla estas noches en la ciudad. Lo que era más difícil de conocer era cómo se iba a encarar, lo que en este caso se ha hecho poniendo la mirada en todas esas personas que se implicaron en la lucha contra la covid-19 y que, desgraciadamente, aún tienen que seguir haciéndolo.

En la parte técnica, la proyección, que se realizó sobre cuatro cubos del lienzo norte de la Muralla, a lo largo de más de 1.700 metros cuadrados, se preparó con tecnología láser de última generación e iluminación led, que permitió alcanzar los 90.000 lúmenes y convertirse así en el espectáculo que ha proyectado más luz sobre la Muralla hasta ahora. El sonido envolvente se realizó con cuatro torres y hubo haces de luz que iluminaron 20 metros hacia el cielo y al público, completando así el espectáculo.

Teniendo en cuenta precisamente la pandemia sanitaria se dispuso de una zona acotada con sillas con cabida para 250 personas en la explanada del Centro de Congresos y Exposiciones Lienzo Norte. Allí se mantuvieron las distancias de seguridad y se desinfectaron las sillas después de cada pase, aunque también es cierto que la gente se fue situando en los alrededores, sobre todo en la zona de césped para ver el espectáculo, algunos incluso llevan sus propias mantas para evitar el frío del suelo. 

La proyección tuvo una duración de 15 minutos con seis pases entre las 22,00 y las 00,30 horas, lo que se repetirá hoy. Su puesta en marcha obligó a medidas de tráfico para que fuera posible disfrutar del espectáculo. 

El espectáculo estuvo dividido en cinco bloques dando todo el protagonismo que se merecen a personas como sanitarios, profesionales de los cuerpos de emergencias o responsables de los servicios públicos, entre otros. El primero de los bloques destaca la Muralla con proyecciones e imágenes geométricas para mostrar la globalización de la pandemia. Se comienza con líneas rectas para ir dando paso a formas orgánicas que van rellenando toda la fachada hasta taparla completamente en blanco. En la parte de globalización se ve como explosiona el monumento y en el centro aparece una esfera blanca que simboliza la tierra. Esta se va colocando en el centro de un laberinto circular que es el símbolo de la globalización y las conexiones entre todos los seres humanos del planeta.

El segundo de los bloques es la parte dedicada al confinamiento, aunque se inicia con la esfera central de la que salen hacia los lados otras esferas que se multiplican simbolizando la propagación del virus. Poco a poco se van formando en la Muralla ventanas que simbolizan las casas y, ya dentro del confinamiento, aparece gente aplaudiendo desde las ventanas en referencia al momento más duro de la pandemia, con los abulenses en sus casas pero agradeciendo el trabajo de los sanitarios.

Las víctimas no podían faltar en una proyección dedicada a la pandemia. Pero lo hacen en el tercer bloque y en forma de flores que son todo ese homenaje. Aparecen esas flores de colores que van tomando toda la fachada de la Muralla y a partir de ahí comienza el juego de luces que mira al firmamento mientras sigue sonando la música.

Con ello se da paso a los héroes en la lucha contra la covid-19, en un cuarto bloque con escenas vividas en los últimos meses y fotografías de su trabajo diario. Policía Local, bomberos, médicos, Protección Civil... todos aquellos que fueron los rostros de esta pandemia y a quienes se llenó de luz. De luz y de aplausos porque en este momento el público también dio su espontáneo homenaje al igual que lo hicieron tantas veces desde sus casas.

El quinto bloque es un homenaje a la propia ciudad de Ávila y su resurgir, dejando un mensaje de esperanza para continuar luchando contra la covid-19 y sus efectos en la sociedad. Se hace usando un paisaje abulense con la ciudad y el sol naciendo en las montañas, simbolizando el renacer después del caos y la esperanza de poder continuar. Se termina con otra escena colorida que convierte la Muralla en una enorme cristalera para cerrar con los efectos de videomapping creando brechas en la fachada para desvelar de nuevo imágenes de la ciudad.