Dicen los entendidos que uno de los mejores callos guisados de Ávila están en el bar Venus. Es más, para muchos los de este establecimiento son los mejores callos de Ávila, tanto que no son pocos los que no solo degustan esta tapa en barra sino que piden raciones para llevar de un plato que se ha convertido en el producto estrella de este bar tal y como cuenta con orgullo Javier Martín González, al frente de este establecimiento hostelero de la zona sur de Ávila desde 2008. Un dato que da ejemplo de la buena acogida que tiene esta tapa es que cada semana aquí se guisan, de media, más de 40 kilos de callos con regusto picante. 

Al margen de por los callos guisados, el bar Venus es desde hace tiempo una de las referencias de tapeo de la zona sur de la capital abulense ya que si bien es cierto que este establecimiento ofrece desayunos y cuenta además con carta de raciones, bocadillos y sandwiches, la mayor parte de la actividad de este negocio se centra en el tapeo, ya sea a mediodía o por la tarde noche. 

Morro a la plancha, oreja de cerdo rebozada, bacon con queso, tortilla española, rabo de cerdo guisado, revuelto de gulas, jamón, lomo con ali oli o huevos rotos son solo algunas de las más de 25 tapas que a diario se pueden elegir en este bar para acompañar la consumición o el café, porque Venus abre también para que los madrugadores cojan fuerza. 

La oferta de tapas se amplía además el fin de semana cuando también es posible, por ejemplo, acompañar la bebida con un plato de paella recién hecho, un  poco de bacalao, carne guisada o unas patatas revolconas y, ahora, con la llegada del buen tiempo, hacerlo tanto dentro del bar como en la terraza. 

Vecinos de la zona, trabajadores, abulenses de otros barrios y también turistas y gente de paso frecuentan este bar con solera que abrió en 1991 y que gracias al boca a boca se ha convertido en uno de los locales de tapeo más populares de la ciudad. «Unos se van y otros vienen», reconoce Martín al hablar de la clientela de un local que puede presumir de mucho cliente fijo que ha convertido este lugar en uno de sus establecimientos favoritos para tapear en la ciudad.  

«En Ávila a la gente le gusta tapear y aquí tenemos mucho pincho, tanto variedad como calidad», asegura el responsable del bar Venus que destaca además que la oferta de negocios hosteleros de esta zona de la ciudad posibilita una especie de ruta de tapeo que atrae a vecinos de todas las zonas de la ciudad. El único pero que pone Martín, uno de los dos socios de este negocio, es la falta de aparcamiento que a veces puede frenar un poco a clientes de otros barrios a la hora de tapear por las inmediaciones de la avenida Juan Pablo II pero... el pincho merece la pena.