Hay dos bloques diferenciados, independentistas y constitucionalistas, pero en campaña todos son enemigos. Así, Ciudadanos remarca ser el único voto útil frente a los secesionistas, los socialistas se erigen en garantistas de la convivencia, el PP en defensor de la Constitución, ERC y JuntXCat garantizan la república, mientras que Catalunya En Comú se presenta como la candidatura de izquierda