"Hay que pensar bien las cosas y seguir trabajando"

Alberto Domingo
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El joven boxeador navero Rodrigo Sánchez saborea la experiencia deportiva y personal que supuso el Campeonato de Europa de Boxeo en Edad Escolar

Rodrigo Sánchez, con la Selección Española en el Europeo.

La convocatoria fue toda una sorpresa, la llamada de la Selección una oportunidad y el resultado obtenido un buen empujón deportivo desde el que seguir creciendo. Eso y mucho más es lo que ha supuesto para el joven navero Rodrigo Sánchez Herranz el reciente Campeonato de Europa de Boxeo de Edad Escolar disputado en Maribor, Eslovenia. Una prueba deportiva en la que ha tenido la oportunidad de demostrar el gran nivel que ha ido adquiriendo durante estos años.

Un campeonato que se inició para el joven de Las Navas de la mejor manera posible, superando en los octavos de final a Nikola Marinkovic, aunque el combate comenzó con su rival por delante, sumando a su favor el primer round. Una presión añadida que podía superar remontando el combate durante el segundo y tercer round. Su actuación en el Europeo llegaba hasta los cuartos de final, donde se cruzaba con el púgil ucraniano Viktor Bilohub en un combate muy ajustado (1-1). Todo se decidió en un último round donde la puntuación de los jueces, muy dispar, acabó dando la victoria al púgil ucraniano que terminaba con su sueño en este campeonato.

Ahora, tras la celebración de la prueba, hace balance de los resultados y explica cómo ha sido su camino hasta haber sido seleccionado por la Selección Española para representar a todo un país en la prueba. Pero, antes de eso es interesante conocer de dónde vino su pasión y las ganas de practicar un deporte como el boxeo.

Rodrigo Sánchez explica cómo todo empezaba al apuntarse junto a su padre, uno de sus pilares fundamentales en sus inicios, Sergio Sánchez Badaño. La apertura de un gimnasio en una zona próxima a su casa les llamó la atención para dar inicio su andadura en el mundo del boxeo. La relación con su padre y la motivación que nos contaba el protagonista fue clave para dar el salto a practicarlo de forma regular desde que tenía siete años. «Siempre he tenido el apoyo de mi familia» explica a pesar de que «a mi madre, por ejemplo, la sigue dando miedo, pero ella me apoya». Un apoyo que ha sido incondicional cuando confesaba que «siempre me han dado bastante apoyo, siempre me han apoyado y me han dicho que siga para adelante».El apoyo de su familia siempre lo ha tenido y lo tendrá. No es el único, especialmente tras un Europeo en el que «mucha gente se ha sorprendido de mis resultado. Muchos de ellos me han dado ánimos.Eso me ayuda y me incita a seguir».

Para Rodrigo el mundo del deporte ha tenido un impacto muy fuerte, ya que afirma que «he tenido muchos cambios. Hay más gente que te conoce y tienes muchas más responsabilidades». No obstante, este cambio ha sido positivo en su día a día porque mantiene una rutina de entreno, cerca de diez horas semanales para «conseguir todo lo que pueda y seguir progresando».

La presión es un factor con el que ha tenido que luchar a la hora de competir, el propio Rodrigo confiesa que «me ha costado mucho, pero he conseguido superarlo mediante técnicas que me ayudan a relajarme y seguir».

El boxeo ha hecho que Rodrigo sea mucho más responsable pero también se ha convertido en una oportunidad personal. Su participación en el Campeonato de Europa en Edad Escolar le ha permitido visitar otro país fuera de España por primera vez en su vida. «Ha sido una de las mejores experiencias de mi vida. Yo nunca he estado en otro país».  La llamada de la selección fue algo emocionante. «Que te llame la Selección, entrenar allí y poder competir en un Campeonato de Europa es lo mejor que me ha podido pasar». Se aprecia en sus palabras la ambición deportiva de un joven que tiene claro que «me gustaría seguir yendo a los Europeos. Si se puede a Mundiales y seguir progresando en mi carrera deportiva». Lo tiene claro, pero para ello sabe que debe seguir trabajando y progresando, cumpliendo objetivos paso a paso.

ARCHIVADO EN: Boxeo, Eslovenia