Los más mayores se emocionaron al volver escuchar aquellos villancicos que cantaron de niños y que durante tanto tiempo sólo resonaban en su memoria. Y en la tarde de Navidad no solo los escucharon de nuevo, sino que sonaron en todo su esplendor, interpretados por educadas voces y, además, con acompañamiento musical. Letras navideñas propias del valle del Corneja, pero también algún villancico oriundo de El Barco de Ávila articularon el evento celebrado este domingo en el atrio de la iglesia de Piedrahíta precisamente para recuperar y poner en valor tradiciones de la comarca que, en muchos casos, habían caído en el olvido. También se trataba de rendir homenaje a la indumentaria tradicional de la única forma posible, que no es otra que luciéndola. Por ese motivo, muchos de los presentes,  acudieron ataviados con ella, sacándola de los baúles en los que con tanto esmero las guardan las abuelas a las que pertenecieron los manteos y las toquillas. Precisamente para poner el foco en los atavíos de antaño, un experto como es Javier Blázquez explicó a los asistentes las diferencias entre la indumentaria festiva y la de diario, empleando para ello las joyas que atesora el Fondo Etnográfico Revitex de Santa María del Berrocal. 

El evento, concebido precisamente para celebrar la Navidad trayendo al presente tradiciones de la comarca propias de estas fechas, contó con la colaboración de vecinos de La Horcajada, Piedrahíta, Puente del Congosto, Santa María del Berrocal, El Barco de Ávila o Casas del Puerto. Unas 200 personas, superando todas las expectativas, se dieron cita allí y entre antiguos villancicos y explicaciones de distintas tradiciones del valle compartieron una tarde de Navidad alegre y colorida en la que no faltaron los dulces ni el vino para entonar el cuerpo después de haber hecho lo propio con el alma.