"Nosotros debemos vender las bondades del mundo rural"

E.Carretero
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Sotillo de la Adrada protagoniza esta semana la nueva entrega de 'Vivir la provincia' y lo hace de manos de su alcalde, el popular Juan Pablo Martín, en quien los sotillanos volvieron a confiar el pasado mayo y que enfrenta su tercera legislatura

"Nosotros debemos vender las bondades del mundo rural" - Foto: David Castro

La sección 'Vivir la provincia' nos lleva esta semana a Sotillo de la Adrada, localidad que se ha convertido en uno de los  motores comerciales y económicos del Valle del Tiétar y al frente de cuyo Ayuntamiento está desde hace ya doce años el popular Juan Pablo Martín.

Los sotillanos volvieron a confiar en usted, y en el PP, el pasado mayo. ¿Cómo enfrenta esta nueva legislatura al frente de la Alcaldía?

Es la primera vez en la historia democrática de Sotillo que un alcalde revalida la mayoría absoluta por cuarta vez y eso, lógicamente, es una satisfacción personal pero también supone una mayor responsabilidad porque la confianza es la virtud más valiosa y a la vez más escasa en la situación política actual. Yo creo que esa mayoría absoluta viene a revalidar el apoyo de los sotillanos a una forma de hacer y de estar en política de unos equipos muy entregados a hacer un Sotillo más moderno y con mayor nivel de desarrollo.

¿Hay mucha diferencia entre el Juan Pablo que accedió a la Alcaldía en 2011 y el actual alcalde?

Yo creo que la mayor diferencia está en el conocimiento. Una de las grandes ventajas que tiene ocupar una responsabilidad pública es que aprendes todos los días. La ilusión y las ganas de aportar lo que uno tiene al desarrollo de su pueblo siguen intactas pero ahora tengo un mayor conocimiento en muchas materias del que carecía en 2011. 

Uno mis objetivos desde que accedí a la Alcaldía era tratar de no cambiar en lo personal porque la política es algo transitorio. Creo que tengo mucho más pasado que futuro en la política y que si alguien te vota es porque espera que seas tú.  

¿Y ha cambiado mucho Sotillo en estos años?

Sotillo es un pueblo que lleva cambiando en las últimas décadas y nosotros, quizás, le hemos dado el acelerón a ese proceso. Pero creo que Sotillo afronta en esta legislatura un momento decisivo para consolidarse dentro del grupo de municipios referentes en la provincia por derecho propio, porque nuestro municipio tiene unos recursos extraordinarios a nivel económico a partir del trabajo, el sacrificio y el talento de sus vecinos. Estamos ante un momento determinante y eso solo es posible mediante la consolidación de servicios públicos y de inversiones públicas y privadas que están muchas de ellas ya comenzadas y que sin duda harán que Sotillo en 2027 sea un municipio con muchas más posibilidades para los sotillanos. 

¿Cuáles son los retos y proyectos más importantes de cara a 2027?

La prioridad número uno es el centro de salud, que va a mejorar la asistencia sanitaria. La idea es que las obras se liciten en los primeros meses de 2024, como dijo el presidente Mañueco en su última visita. Será un centro de salud referente en toda la Comunidad Autónoma no solo por sus dimensiones y servicios sino porque se encuentra en una zona con peculiaridades sanitarias debido a su cercanía con Madrid y Castilla-La Mancha.  A esto hay que añadir el nuevo convenio sanitario que se firmó entre la presidenta Isabel Díaz Ayuso y el presidente Mañueco y que se va a desplegar efectivamente de manera inminente. 

El segundo objetivo, lógicamente, es el parque de bomberos de la Diputación Provincial que se encuentra en fase ya avanzada de construcción. También, la obra de ionización para la mejora del abastecimiento de agua, que ya está iniciada. Todos estos proyectos están vinculados a la consolidación de los servicios públicos como también lo está el proyecto de nuevas dependencias de la Guardia Civil, obras que en el primer trimestre del año estarán entregadas definitivamente, o la duplicación de la oficina de Correos porque entendemos que eso ayuda a las empresas. En definitiva, el objetivo es tratar de consolidar Sotillo de la Adrada como un municipio en el que sea posible vivir los 365 días del año con los parámetros que una familia media demanda en el día de hoy. Hay que dar a las familias herramientas para que decidan y esas herramientas deben basarse en servicios y calidad de vida. 

A tenor de las cifras demográficas parece que Sotillo está ofreciendo herramientas par apostar por el medio rural...

Para nosotros el crecimiento demográfico no es una obsesión pero creo que los primeros que tenemos que defender las bondades de vivir en el entorno rural somos los que pasamos aquí el cien por cien de nuestros días y nuestras noches. Hay gente que considera el turismo como vector de crecimiento y de lucha contra la crisis demográfica pero nosotros creemos que ha de ser una política complementaria y que hay otras prioridades antes de fijar el empleo o fiar la posibilidad de  desarrollo real de las zonas rurales únicamente en el turismo. 

Nosotros no queremos ser un escenario bonito. Los sotillanos somos los primeros que defendemos nuestro medio ambiente, luchamos contra los incendios o promovemos tener los caminos en las mejores condiciones pero como una necesidad intrínseca para nuestra vida todos los días del año no para que quiera venir alguien el fin de semana para disfrutar de un escenario bonito.  Si es compatible, perfecto, pero para nosotros la prioridad es el desarrollo de oportunidades vitales. El turismo es muy importante pero no puede entrar en colisión con otras políticas troncales como ocurre, por ejemplo, con la AV-915, que vertebra el Alto Tiétar y vía prioritaria para cuestiones sanitarias y económicas y cuyo proyecto de mejora ha planteado un recurso administrativo por una supuesta protección del medio ambiente. 

Si somos capaces de ganar población es porque hay polígonos industriales, porque hay empresas y porque hay transporte que les permite desplazarse a trabajar a Madrid o a otras ciudades y, en definitiva, porque hay posibilidades de desarrollo. Si no las hubiera, por muchas alternativas paisajísticas o ecológicas, no podríamos estar en estas cifras de población. 

Ha hablado del polígono industrial que en el caso de Sotillo está a pleno rendimiento y a la espera incluso de ampliación...

La tercera fase se ejecutó con financiación de la Junta y se vendió en su totalidad. El único suelo que queda disponible es suelo de titularidad municipal y en principio no se va a poner a la venta porque está reservado para posibles servicios adicionales. Estamos trabajando ya para poner en marcha lo que sería la cuarta fase. Para nosotros es una cuestión esencial que las empresas, tanto de la localidad como de fuera que quieran instalarse aquí, tengan suelo disponible y estamos trabajando en ello porque ese es un elemento diferenciador de Sotillo. El nuestro no es un polígono industrial creado artificialmente y que pasa años vacío; éste es un polígono que tiene vida, donde hay un flujo continuo de empresas y que genera un importante número de puestos de trabajo.

En buena parte por esa ubicación, Sotillo se ha convertido en  motor comercial y económico de la zona.

Sí, por número de empresas, por superficie comercial, por número de afiliados a la Seguridad Social y de autónomos es un municipio que tiene su peso e importancia. También es importante que en nuestro pueblo hay diversificación de sectores y de servicios, que hace que haya oportunidades. Eso sí, en estos momentos las necesidades laborales no están siendo cubiertas por la propia población y eso nos hace ser optimistas respecto a la posibilidad de seguir creciendo poblacionalmente. Me atrevería a decir que actualmente en Sotillo hay 150 puestos de trabajo sin cubrir porque hay un desajuste evidente entre la cualificación de  la mano de obra y las necesidades de las empresas. Aunque me preocupa, creo que esto también ofrece posibilidades de asentamiento de población.  

¿Cómo apoya el Ayuntamiento a las empresas locales?

El Ayuntamiento efectúa distintas campañas y eventos sectoriales pero de sectores que tienen presencia ya en el tejido productivo de la localidad tales como hostelería, agroalimentación, automoción, moda...  Lo que hacemos es promocionarles, potenciarles y, en la medida de lo posible, echar una mano desde nuestras modestas posibilidades y como un Ayuntamiento con escasos recursos. Al final, de lo que se trata es de ver a Sotillo como una oportunidad y yo creo que eso es en parte una de las claves de estar en una dinámica demográfica diferente. 

¿Cómo están las cuentas del Ayuntamiento?

El Ayuntamiento de Sotillo tiene una de las presiones fiscales por habitante más reducidas de la provincia de modo que el flujo de ingresos per cápita no soporta la comparación con ningún municipio de nuestras características y eso supone que tenemos recursos limitados al no contar, por ejemplo, con ninguna reserva regional, no tener pantanos, madera o  IBI de características especiales... En definitiva, nuestras fuentes de ingresos extraordinarias son inexistentes  y tenemos que gestionar un presupuesto con los recursos ordinarios de los ayuntamientos. Eso hace que tengamos que echarle mucho trabajo e imaginación y nos obliga a seguir reivindicando una necesaria nueva financiación local. Las campañas que dicen que van a cambiar la vida en los municipios rurales suenan muy bien pero cambiando una bombilla de las farolas, pese a ser muy importante, no le damos la vuelta a la crisis demográfica. 

¿Quiere aprovechar para mandar algún mensaje a sus vecinos?

El mismo mensaje que he lanzado en estos doce años y es que Sotillo es lo que es porque los sotillanos lo han hecho posible porque su optimismo y emprendimiento nos han colocado donde estamos sin que nadie nos haya regalado nada