El folk más tradicional y la fusión con toques nuevos sonó el sábado por la noche en Muñogalindo, localidad del Valle Amblés, para dar forma y fondo a la tercera edición del Vettonia Folk, el festival impulsado por la Diputación Provincial de Ávila con la colaboración del Ayuntamiento del municipio anfitrión este año, Muñogalindo, que cogió así el testigo de Burgohondo y El Barraco. David García Freile, Ávila Pulso y Púa, Tierra de Castilla Folk y Espigar, el grupo local, fueron las cuatro propuestas para una velada cultural de verano que fue mucho más que entretenimiento, que también, al erigirse también como instrumento para poder transmitir a un público de diferentes generaciones la cultura y las tradiciones del territorio a través de una música hermosa y con raíces que se resiste a desaparecer.
Así, el público que el sábado se acercó hasta el Vettonia Folk pudo disfrutar de cuatro grupos diferentes entre sí pero con un denominador común, su pasión por la música folk de siempre. El directora artística de Espigar, María García Martín, explicó que para «los que nos dedicamos a la recuperación» de este tipo de música actuar en Muñogalindo y en este festival era «un privilegio», al tratarse de «algo que tanto queremos y que tanto hace falta que se visibilice».
Para la ocasión habían preparado una actuación parte del contenido de la del año pasado, de su concierto didáctico, aunque con algunas novedades.
El alcalde de Muñogalindo, Diego Pascual, señaló que para el Ayuntamiento era «un placer» poder acoger un festival «de este calibre», destacando aquí el despliegue de la Diputación y la colaboración de su Consistorio. «Hay otros eventos y fiestas en otros municipios pero contamos con que se va a llenar el aforo –600 sillas–», señaló Diego Pascual, quien elogió la calidad de todos los grupos participantes pero no se olvidó de hacerle un guiño al grupo local. «Es un orgullo contar con ellos», dijo.
A la velada no podía faltar el diputado de Cultura en funciones de la institución provincial, Eduardo Duque, 'alma mater' de un festival que nació con vocación de continuidad y que espera pueda seguir consolidándose en próximas ediciones y «cada vez con más difusión y más público».
Duque se mostró «muy contento» de que el Vettonia Folk hubiera llegado al Valle Amblés y diera a conocer a varios grupos de la tierra y a la música tradicional. «Es importante que los habitantes de nuestra provincia conozcan los grupos que hay, la música que hacen y los instrumentos que tocan para que todos sepamos valorar esas tradiciones que tenemos y que se representan a través de la música», dijo.
Especialmente relevante encuentra este aspecto si los espectadores son niños de cara a que se pueda producir un relevo generacional entre los propios músicos. «Si no llegamos a las nuevas generaciones no estaremos haciendo nada, la difusión de la cultura y de la música tiene que hacerse desde los colegios y los CRA para transmitir nuestra forma de hacer música y los instrumentos que tenemos y que todos sepamos valorar lo nuestro», algo a lo que «a veces no se le da la suficiente importancia», dijo.