El acierto de dejar la ciudad para emprender en el medio rural

E.Carretero
-

Cristina y José Luis abandonaron Madrid para regresar a Casavieja, el pueblo de ella, donde hace tres años pusieron en marcha una tienda física y on line donde promocionan productos y artesanía de Ávila

El acierto de dejar la ciudad para emprender en el medio rural

Cristina Sánchez  nació en Casavieja pero cuando llegó a la mayoría de edad, como ocurrió con otros muchos jóvenes de su pueblo, hizo las maletas, dijo adiós a su familia y emigró. Estuvo en Londres y en Barcelona, donde conoció a José Luis, el que hoy es su marido, y ambos terminaron después en Madrid. Tras mucho tiempo fuera, hace 16 años la pareja decidió dejar la capital del país para establecerse en el pueblo de ella. Al poco tiempo la familia aumentó con el nacimiento de su primer y único hijo. Y ese fue, de hecho, uno de los motivos que llevaron a esta casavejana a regresar a su tierra donde entendió que su hijo crecería más feliz.  Hace tres años Cristina y su marido tomaron otra decisión importante: la de emprender en el medio rural. Así nació, en plena pandemia, La Casa de Pilar, un negocio pionero en la comercialización de todo tipo de productos abulenses no solo agroalimentarios sino también culturales y artesanos.

Poner en valor y promocionar los productos y artesanías de la provincia de Ávila es el objetivo de este negocio que cuenta tanto con tienda propia en Casavieja como con venta on line y en este caso a través de la web www.lacasadepilar.es. Además, esta pareja de emprendedores asiste con frecuencia a distintas ferias y mercados donde Cristina y José Luis llevan la marca Ávila a través de una amplia gama de productos agroalimentarios, culturales  y artesanos. 

Y es que Cristina y su marido son firmes defensores del comercio de proximidad y su tienda sirve de escaparate, como ella misma destaca, para promocionar las ricas viandas y las diferentes artesanías que se producen en esta provincia, convencidos de que este tipo de iniciativas «son las que contribuyen al asentamiento poblacional en el medio rural». Ellos son ejemplo de ello, y de hecho en ningún momento desde que tomaron la decisión de abandonar la capital del país y regresar al pueblo se han arrepentido de esta decisión. 

Morcillas de Sotillo, bollos de Casavieja, queso de Elvira García de El Barraco, aceite del Valle del Tiétar, miel de Burgohondo, cervezas artesanas, vinos de toda la provincia, que además también tratan de vender a los restaurantes para que los incluyan en sus cartas; legumbres de El Barco de Ávila o pimentón de Candeleda son solo algunas de las más de cien referencias agroalimentarias con las que cuenta La Casa de Pilar, una tienda dedicada a lo abulense donde también se pueden encontrar guías de viaje dedicadas a la provincia de Ávila, con especial interés a la Sierra deGredos y el Valle del Tiétar, libros de autores de la zona sur de la provincia de Ávila o incluso música tradicional del Tiétar. 

Además, en La Casa de Pilar, empresa que cuenta con el sello de Ávila Auténtica que otorga la Diputación Provincial,  también tiene un lugar destacado la artesanía ya que Cristina y José Luis ceden su tienda para que artesanos del Valle del Tiétar puedan mostrar sus productos entre los que se encuentra cerámica de Casavieja, bisutería en papel que realiza una artesana casavejana, escobas de mijo que elabora un vecino de Arenas de San Pedro o cestos de mimbre de un artesano de Ramacastaña. 

Además de en su tienda física y on line, y en las ferias en  las que participan, los vecinos de la capital abulense tendrán en breve la oportunidad de adquirir los productos de La Casa de Pilar en el mercado de los viernes, ya que esta pareja de emprendedores ha solicitado al Ayuntamiento de Ávila permiso para poder poner un puesto en el Mercado Chico una vez a la semana. 

«Estamos contentísimos de haber tomado la decisión de volver al pueblo», reconoce Cristina que con su empresa intenta que otros emprendedores como ella puedan desarrollar su actividad en el medio rural y favorecer esa vuelta al pueblo.