Mañueco compromete radioterapia para el último trimestre

ICAL
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El procurador Pedro Pascual reclama la unidad de ictus para Ávila y el presidente de la Junta responde que se ha actualizado con la participación de 80 profesionales de la medicina

Mañueco compromete radioterapia para el último trimestre - Foto: Rubn Cacho ICAL

El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, comprometió este martes la puesta en marcha de la unidad de Radioterapia en el Hospital Nuestra Señora de Sonsoles de Ávila para el último trimestre de 2023, después de la llegada del acelerador lineal hace unos días. Desde este lunes, señaló Mañueco, los radiofísicos y técnicos de radioterapia «trabajan ya para hacer calibraciones del equipo» y que «sea una realidad».

Mañueco respondió así a una pregunta del procurador del Grupo Mixto Pedro Pascual (Por Ávila), que reclamó una vez más a la Junta una unidad de ictus en la provincia, por ser la causa de mortalidad más importante entre las mujeres y la segunda entre los hombres, con secuelas «importantes» en uno de cada tres.

Al respecto, el jefe del Ejecutivo defendió que la «atención adecuada» es el objetivo del Gobierno regional. «Seguiremos mejorando tanto en Ávila como en toda la Comunidad Autónoma. Trabajamos para reducir el tiempo de reacción en la fase hiperaguda y en un acceso más rápido a los recursos y actuar con equidad territorial», sostuvo.

Igualmente, recordó que hace dos meses la Junta actualizó el Código Ictus, un proceso que ha contado con la participación de 80 profesionales de la medicina y que «tiene el aval de sociedades científicas». «Eso da tranquilidad», dijo.

Además, comentó que la «organización y recursos son homologables» a los de otras autonomías y apostó por el «trabajo en red, mejor atención, mejor tratamiento para las personas estén donde estén, porque el ictus no entiende de lugares».

En este sentido, Pedro Pascual citó las palabras del consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, cuando aseveró que «en Castilla y León se garantiza que todos los pacientes cuenten con el mejor tratamiento vivan donde vivan». «Si me tiene que dar un ictus, que ojalá que no, espero que me dé en Valladolid y no en Ávila, porque las secuelas cambian de forma considerable por el tiempo de reacción», dijo.

Pascual recordó que hasta en tres ocasiones las Cortes se han opuesto a la unidad en Ávila: en 2021, el año pasado y la última en marzo, «cuando PP y Vox votaron en contra de una proposición de ley en este sentido, con el argumento de que no es adecuado para los abulenses. ¿No lo es, señor Mañueco?», cuestionó.

Igualmente, comentó que en Ávila el «diagnóstico y rapidez depende de que la velocidad a la que lleguen los sanitarios». Enumeró que el periplo «empieza en el hospital de referencia al no tener unidad de ictus, o de que tengamos disponible el transporte aéreo, si es de día, porque de noche no vuela». «Y si nos quedan secuelas, nos tenemos que buscar la vida», lamentó.

Para más tarde, continuó Pascual, «afrontar una rehabilitación que puede tardar más en función de dónde se resida, con una enfermedad en la que el tiempo juega en contra de los pacientes». «Luego dicen que hay ciudadanos de primera, segunda y hasta de tercera, pero así nos sentimos los abulenses», concluyó el procurador de Por Ávila.