Elvira Alda publica su primer poemario

D. Casillas
-

La joven poeta abulense habla en este libro de diferentes asuntos de «la realidad en la que vivo», abriendo la mirada para abarcar, entre otros, temas sociales, la espiritualidad y el amor

Elvira Alda publica su primer poemario

La poesía abulense no deja de encontrar nuevos valores en una cantera que crece sobre una sólida base de presente y pasado de mucho interés, savia nueva entre la que se cuenta la joven poeta Elvira Alda, una creadora original e ilusionada que ha publicado recientemente su primer poemario, titulado Amatoria Cultos crepusculares.

Explica Elvira Alda que «aunque de pequeña ya había escrito alguna cosilla, realmente empecé a escribir poesía en serio hace solamente tres años, por lo que bien puedo decir que soy nueva en este mundo».

Desde que comenzase a escribir hasta estrenarse en el mundo de la publicación ha pasado poco tiempo, ya que ese primer poemario vio la luz el pasado mes de febrero, una decisión que esta joven poeta considera que «ha sido una aventura tremenda, porque cerrar el círculo de escribir y luego publicar es, lógicamente, mucho más que sólo escribir... es un reto, y es también un sueño conseguido, que para llevarlo a cabo ha exigido un poco de valentía por mi parte».

Las temáticas que aborda en este libro, explicó, «hablan un poco de la realidad en la que vivo, y además de asuntos propios de la juventud me gusta mucho incluir en mis poemas temas sociales, entre ellos sobre el feminismo y otros asuntos de actualidad como algo relacionado con el colectivo LGTBI».

En conjunto, añadió, «he querido abrir bastante la mirada y no quedarme sólo en temas digamos que habituales, y por eso hay poemas de amor, porque creo que es algo universal hablar de amor, y también los hay relativos a la espiritualidad y a mi fe, porque yo me identifico como católica y también me gusta profundizar en esa realidad».

En estos poemas de Elvira Alda, se explica en el propio libro, «late la llama sagrada de la poesía en permanente diálogo con los adentros del lector por medio de pinceladas o trazos espirituales que aluden a la raíz última de la que está hecho el corazón». Los versos que llenan el libro, añade, «son un viaje interior de maduración existencial y de comprensión de los límites de la vida, de la trascendencia de la misma, para alcanzar ese lugar infinito en el que habita toda poesía, siempre buscando una expresión poética de alta calidad, con un lenguaje de sobrada plasticidad y belleza, que supera los moldes de lo real, a través de lo simbólico, para alcanzar las frondosas alamedas en las que el alma halla el solaz necesario para afrontar el paso del tiempo, sus ausencias, y sus devastaciones».

referencias líricas. A la hora de hablar de las referencias que tiene a la hora de leer y de escribir poesía, Elvira Alda manifiesta que «prácticamente todas las influencias que tengo me vienen por mi padre, Fernando, que para mí es el gran mentor en todo esto», entre las cuales «si me tengo que quedar con dos grandes influencias yo diría de son los poetas románticos, porque son mi grandísima inspiración y con los que más me sentí identificada siempre, y los modernistas en lengua inglesa, como William Yeats y T.S. Eliot, a los cuales descubrí hace relativamente poco, pero veo que me han influido mucho en el tema de experimentación y a la hora de utilizar muchas referencias, porque mi libro está plagado de ellas».

Satisfecha con la experiencia que ha significado la publicación de su primer poemario, Elvira Alda, que continúa escribiendo poesía, manifiesta que «sí que me gustaría volver a sacar algún libro más», un proyecto que no parece difícil que lleve en breve a cabo ya que explica que «tengo un segundo poemario terminado, que quizás envíe a algún concurso que me ayude a tener un poco de reconocimiento, y estoy trabajando ya en un tercero que creo que sí que irá más destinado a la publicación por los temas que trata y el formato que va cogiendo».

ARCHIVADO EN: Poesía, Libros, LGTBI, Feminismo