En septiembre de 1995 se implantaba en la capital abulense la titulación de Ingeniería Técnica de Obras Públicas en la especialidad de Hidrología y dentro de la oferta de la Universidad de Salamanca para su campus de Ávila. Estos estudios, que comenzaron a impartirse en el edificio del antiguo Colegio de Médicos, se sumaron a los de Topografía que la USAL ya ofertaba en Ávila y despertaron muchísimo interés entre los jóvenes que aquel año tenían que elegir estudios universitarios. De hecho, la nueva ingeniería arrancó con en torno a un centenar de alumnos procedentes tanto de Ávila y la provincia como de otros muchos puntos del país que vieron en estos estudios una alternativa con muchas salidas laborales teniendo en cuenta que en aquella época nuestro país estaba en pleno boom de la construcción.
El abulense Luis Miguel Galán Caballero, actual jefe de Operaciones y Transformación Técnica de Aqualia a nivel internacional, fue uno de aquellos jóvenes que formaron parte de la primera y numerosísima promoción de esta ingeniería en Hidrología. «Llegué de rebote porque era una titulación de reciente creación y no sabía de la dimensión de Obras Públicas», rememora este ingeniero que se decantó por estos estudios teniendo en cuenta que como el sector de la construcción en aquel momento estaba en auge podría incorporarse con cierta facilidad al mercado laboral una vez que se titulara. «No era vocacional pero a día de hoy, echando la vista atrás, tengo la sensación de que acerté», reconoce quien durante más de 20 años, y hasta hace dos, estuvo trabajado en Aqualia en Ávila y quien ahora tiene una responsabilidad internacional dentro de esta empresa.
Luis Miguel, que fue uno de los pocos estudiantes de su promoción que se graduó en 1998, de hecho solo él y otros siete compañeros terminaron esta carrera en tres años, fue uno de aquellos alumnos que estrenaron estos estudios que este viernes no quiso perderse el acto con el que la Escuela Politécnica Superior de Ávila conmemoró el 25 aniversario de aquella primera promoción de la Ingeniería Técnica en Obras Públicas.
Tampoco faltó a este acto, al que asistieron una treintena de egresados de la promoción 1995-1998, Fernando Espejo, profesor titular de la USAL en el área de Ingeniería y director del máster de Modelización de Sistemas Hídricos que se imparte en la Politécnica, que formó parte del claustro de aquella primera promoción de unos estudios que hoy se siguen impartiendo, tras la adaptación a Bolonia, como Grado en Ingeniería Civil con especialidad en Hidrología. «Son unos estudios con muchas salidas y los alumnos en muchas ocasiones trabajan antes de terminar la carrera», reconoce Espejo al hablar de esta ingeniería que se imparte en la Escuela Politécnica Superior de Ávila, aunque con menos alumnos que en la primera promoción, y que forma al futuro ingeniero «con una amplia base científico-tecnológica para el ejercicio de la profesión de Ingeniero Técnica de Obras Públicas», lo que «le habilita para la redacción de estudios y proyectos, dirección, organización y explotación de obras y servicios relacionados con el ámbito competencial de cada especialidad en el mundo de la ingeniería». En el caso de la Politécnica de Ávila, apunta Espejo, «hablamos del campo de la gestión integral de los recursos hídricos tales como obras hidráulicas, instalaciones de transporte, redes, depuración...».
acto. Además de profesores y alumnos de aquella 'hornada', en nombre de los que habló Miguel Sanz Coll, al acto del 25 Aniversario de la primera promoción de esta ingeniería también estaban invitados Sonsoles Sánchez-Reyes, representante del rector en Ávila;Luis Santiago Sánchez Pérez, director de la Escuela Politécnica;Francisco Rejas Llorente, decano del Colegio Profesional de Ingeniería Técnica en Obras Públicas de Castilla y León Oriental. El acto se cerró con la tradicional imposición de becas a los alumnos que en su día pusieron en marcha estos estudios universitarios.