La vigésimo novena edición de la Feria del Libro Antiguo y de Ocasión echó el cierre este domingo con muy buenas sensaciones, pese a la lluvia que fue protagonista durante algunos momentos de los últimos días. Así lo confirmaba el presidente de la Asociación de Libreros de Viejo y Antiguo de Castilla y León (Alvacal), Manuel Gómez, quien explicaba que «la feria este año ha dio más o menos bien, creo que incluso un poco mejor que otros años».
Y una de las claves de esta buena acogida ha sido su nueva ubicación, en el Mercado Grande, donde «la afluencia de público tanto de Ávila como de fuera se nota y eso sí le ha dado un enpujoncito a la feria», aseguró Manuel Gómez, quien lamentaba, sin embargo, que «ha habido varios días que nos ha llovido, para suerte de otros, porque nunca llueve a gusto de todos, pero en generar creo que ha sido una buena feria».
No solo la afluencia de gente en la feria ha sido más importante que en ediciones anteriores, sino también el volumen de ventas. Al respecto, el presidente de Alvacal comentó que «la gente está contenta porque se han superado un poquito las ventas del año pasado. Están satisfechos con todo, con el trato que hemos recibido, con la localización, con el público y con lo que se ha ido vendiendo».
más de 40.000 títulos. En esta Feria del Libro Antiguo y de Ocasión, abulenses y visitantes han tenido a su disposición desde el pasado 12 de mayo, cuando abrió sus puertas, hasta este domingo, día de cierre, una enorme variedad de títulos, más de 40.000, de temáticas y géneros para todos los gustos, desde la novela hasta el teatro y la poesía, pasando por el cómic, autoayuda, naturaleza, ensayo, historia, geografía, tebeos, y todo ello a unos precios muy tentadores para cualquier amante o aficionado a la lectura.
Cinco eran las librerías que participaban en esta XXIX edición, todas ellas de la Comunidad de Castilla y León, ofreciendo en sus bien aprovechados espacios lo mejor de lo mucho que tienen en sus fondos: Cajón desastre, de Ponferrada; Libros del reino secreto, de Segovia; librería Maxtor, de Valladolid; libros Pariente, de Rueda y Paraíso lector, de León. Y todas ellas regresan a sus destinos con muy buenas sensaciones de su paso por Ávila y con ganas de regresar el próximo año.