Siempre espectacular y en esta ocasión acompañada por la lluvia, transcurrió este domingo la tradicional romería en honor al Santísimo Cristo de la Luz, popularmente conocida como el 'Rocío Castellano'. Esta fiesta declarada de Interés Turístico Regional volvió a dejar estampas de gran belleza como las de los romeros cruzando el río Tiétar con sus caballos y carrozas, la entrada a galope de los equinos en Hontanares, las carretas engalanadas o la llegada del cirio traído desde Lanzahíta por sus mayordomas, ayer con alguna que otra dificultad por el agua.

A primera hora de la mañana comenzaban a prepararse los numerosos romeros participantes en esta jornada festiva para iniciar su camino a pie, a caballo o en carroza hasta la vecina Hontanares, donde este año llegaron en su mayoría con bastante retraso, pues la lluvia hacía que recorrido fuese menos transitable de lo habitual. Eso sí, pese a las dificultades y casi tres cuartos de hora más tarde de lo inicialmente previsto, llegaba el Cirio a la iglesia hontanareña para su bendición, como manda la tradición.

Acto seguido comenzaba la celebración de la Santa Misa, que a diferencia de otras ocasiones se tuvo que celebrar en el interior del templo, con el acompañado de la Banda Municipal de Música de Arenas. Eso sí, pese al agua caída, la afluencia de gente tanto en la romería como en los posteriores actos, ya en Hontanares, fue bastante buena, con romeros venidos de toda la comarca.

La luz de Cristo brilla pese a la lluvia en el Tiétar - Foto: Fernando Chinarro FuentesTras la conclusión de los actos religiosos y festivos, tocaba regresar a sus hogares y hubo quienes aprovecharon el servicio gratuito de autobús que había puesto el Ayuntamiento de Arenas para que sus vecinos pudieran volver desde Hontanares a sus casas a mediodía. El resto, lo harían por sus propios medios, bien a caballo o en coche hasta sus localidades de destino.

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