Toca abrigarse para disfrutar del Food Fest

B.M
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El jardín del Recreo vuelve a convertirse en el lugar donde degustar comida a través de un decena de food trucks, en esta ocasión teniendo que hacer frente a la bajada de temperaturas

Toca abrigarse para disfrutar del Food Fest - Foto: Isabel García

La gente acude pero la bajada de las temperaturas no ayuda. El jardín del Recreo acoge por segundo año el 'Callejeando Food Fest', que está abierto todo el fin de semana, desde el viernes por la noche, en un espacio al aire libre donde los visitantes pueden degustar diferentes comidas que se ofrecen desde una decena de food trucks, en esta ocasión con presencia abulense.

Aunque se ha podido ver gente comprando y comiendo las diferentes ofertas gastronómicas, la diferencia con el año pasado radica sobre todo en el frío, que invita menos a salir a la calle y comer en el exterior. Es algo que se ha podido ver con solo pasar por la zona y que, desde la organización, confirma Alberto González, que explica que va «bien» pero que se nota «la diferencia el del clima en comparación al año pasado» puesto que entonces la gente «podía estar en camiseta y este año va con plumas. Estamos hablando de una bajada de diez grados respecto al año anterior». 

A pesar de ello, el primer balance del viernes por la noche «es que teniendo en cuenta el frío fue muy bien, sobre todo si se mira que a las once de la noche había una sensación térmica de cuatro grados». Sí que estaban las «mesas llenas» pero no sucedía como en la edición anterior, la primera que se celebró, que la gente estaba por el césped.

En todo caso se considera que «la respuesta es buena» aunque no hubiera las colas de la otra edición. Además, este año se han ofrecido algunas novedades, la principal que se cuenta con más mesas, pero también que hay zona infantil y espectáculos porque se pretende que cada año se vaya mejorando el evento.

En esta ocasión se cuenta con diez food trucks, que son todas diferentes a la de la edición anterior porque siempre se quiere variar y el año que viene, si se repite, será con otras propuestas para que a la gente «no le resulte repetitivo, que haya oferta nueva y sea atractiva para el público porque si no se quemarían y se quiere ir ofreciendo propuestas gastronómicas diferentes.

Por el momento hay que ver cómo finaliza esta segunda edición de esta comida en la calle donde se podían ver hamburguesas, pizzas, panes, elaboraciones orientales o una oferta de raíces mexicanas y argentinas que el público se ha ido animando a degustar. Sí que es cierto que, al menos en la comida de al mediodía del sábado, se podía ver que el movimiento era algo más lento y que la gente buscaba especialmente las mesas que estaban al sol (justo de lo que se huía en 2022). También hubo quien aprovechó para tomar solo el aperitivo y después marchar a caso o incluso quien se animó a llevarse algunos platos para casa para evitar el frío. Quienes no se hayan acercado todavía tienen la jornada del domingo para probar platos diferentes.