«Defender los intereses de los trabajadores». Con esta sencilla frase responde la Unión General de Trabajadores a otra sencilla pregunta: ¿qué hacéis? Y es tan simple, pero a la vez tan necesario, que lo llevan haciendo desde hace 130 años.
El 12 de agosto de 1888, durante un congreso obrero celebrado en Mataró, una treintena de delegados decidieron constituirse en organización sindical para defender los intereses de los trabajadores que se encontraban realizando las tareas de construcción de la Exposición Universal de Barcelona de aquel año.
Un tipógrafo, que después sería propietario de una imprenta, se erigió como líder del movimiento proponiendo que esa corporación nacional de sociedades obreras se denominara Unión General de Trabajadores, hoy conocida como la UGT. Se llamaba Pablo Iglesias Posse, y también fue el fundador del Partido Socialista Obrero Español (PSOE).