Estudiar cómo reducir las emisiones de las granjas de porcino a la atmósfera. Éste es, a grandes rasgos el objetivo del proyecto que este martes se presentaba en Ávila y que se ha desarrollado entre el grupo Kerbest, de la mano de las empresas Avicogan y Casaseca, y teniendo como centros de investigación al Itacyl y a la UCAV, a través de su Centro de Análisis del Medio Natural.
De hecho era la UCAV la que ejercía de anfitriona en la puesta de largo de la iniciativa 'Mejora de las prácticas de gestión del estiércol en granjas porcinas, a través de la implantación de diferentes procesos de tratamiento para la reducción de las emisiones a la atmósfera. Mejora medioambiental de las granjas a través de la Economía Circular'.
«Queremos presentar el proyecto en el entorno como integrantes de un grupo multidisciplinar que se ha ido generando a través de los años, creyendo firmemente en la agricultura y en la ganadería como el futuro y la base de la pirámide y del modelo social actual», decía en la presentación Alberto Pascual,CEO del Grupo Kerbest y presidente de la Fundación Kerbest, para el que proyectos como éste deben «aportar luces» para que tanto la agricultura como la ganadería puedan generar «un presente y un futuro sostenible y real».
Explicaba Pascual cómo las conclusiones extraídas del proyecto ya se han llevado a la práctica en la planta piloto de Avicogan, instalada en Villanueva de Gómez desde hace 21 años. «Allí hicimos una apuesta por esa investigación y por esa gestión de purines, que en un principio era muy arriesgada para nosotros pero que se ha convertido en nuestra piedra angular y en nuestro propósito empresarial», defendía Pascual su trabajo, que consideraba fundamental este tipo de trabajos para que «en un futuro siga siendo viable la ganadería en nuestro país».
«Estamos aunando sinergias y capacidades para dar una respuesta a una realidad social que no sé si de una manera justa o no tenemos presente en el día a día de nuestras empresas», proseguía hablando, y explicaba que se trata de «reducciones de emisiones en procesos como la nitrificación y desnitrificación; la separación sólido y líquido; el cultivo de microalgas, que es una tecnología madura pero que es novedoso su cultivo en la base líquida del purín; estamos hablando de compostajes; de biogás, una tecnología que se presenta como el futuro de la gestión de los estiércoles y que tenemos que optimizar».
Todo ello se ha llevado ya a la práctica en las granjas de Pascual, que hablaba de cómo se han reducido esas emisiones «incluso entre un 20 y un 30 por ciento, con respecto a las tecnologías más tradicionales».
Por su parte, Igor Pujol, responsable del departamento de producción en Ganadería Casaseca (dedicada a la cría y engorde de cerdo ibérico), hablaba de cómo el principal objetivo del proyecto,la reducción de emisiones a la atmósfera tenía mucho que ver con el hecho de que a día de hoy se culpe a la ganadería «de casi todo lo que está pasando en el planeta».
A la presentación del proyecto asistieron también, entre otros, María del Pino Pérez, directora del Centro de Análisis del Medio Natural de la UCAV Laura Escudero, bióloga de Avicogan; Beatriz Molinuevo, investigadora de Itacyl; y Ramón Gea, director Comercial de Mecánicas Segales.