Derrota en un duelo de poder a poder

Área 11
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El Colegios Diocesanos vio rota su buena racha en el campo del Becerril, en un partido en el que los colegiales se adelantaron en el marcador, pero no aguantaron

Derrota en un duelo de poder a poder - Foto: Sara Muniosguren

Becerril. 

Sevi; Diego Martín (Merino, 75'), Kike Simal, Riky, Blanco (Amado, 65'), Moha, Nachín, Toquero (Nacho, 65'), Ismael (Bonalde, 85'), Arranz y Alberto.

Diocesanos. 

Derrota en un duelo de poder a poderDerrota en un duelo de poder a poder - Foto: Sara MuniosgurenMario; Josito, Garri, Ángel Encinar, César Robles (Miguel Muñoz, 65'), Ibra, Docar (Jorge, 46'), Sergio Nogal, Pitu (Jean, 70'), Guille y Nacho (Fer, 46').

Árbitro.

Sergio Balbás (Burgos). 

Amonestó a los locales Toquero, Moha y Nacho; y a los visitantes Docar, Ibra, Josito, Ángel Encinar e Iván Lastras (entrenador).

GOLES.

0-1 (4'): Pitu. 1-1 (15'): Kike. 2-1 (27'): Isma. 3-1 (70'): Blanco, de penalti. 3-2 (73'): Ángel.

INCIDENCIAS.

Encuentro correspondiente a la jornada 27, disputado en el campo Mariano Haro ante 250 espectadores.  

El Colegios Diocesanos cayó por 3-2 en su visita al Becerril, en un partido vistoso y plagado de alternativas. Los abulenses se adelantaron en el marcador por medio de Pitu, pero antes de la media hora los palentinos le habían dado ya la vuelta hasta el 2-1 con el que se llegó al descanso. El 3-1 de los locales pareció sentenciar, pero Ángel recortó distancias de inmediato para volver a poner el partido en un puño, aunque fue ya el último tanto de la tarde y el empate que el Diocesanos buscó hasta el final no llegó y se rompió su racha de dos victorias seguidas.

A pesar de arreciar la lluvia la lo largo de la jornada matinal el césped del Mariano Haro mostró a la hora de la cita un aspecto extraordinario para la práctica del fútbol. Por la tarde las precipitaciones amainaron y después de unos días de precipitaciones sin tregua los protagonistas pudieron salir a escena en condiciones favorables.

A partir de ahí arrancó un partido muy equilibrado. Los visitantes pronto cobraron ventaja en el luminoso. Corría el minuto 4 cuando Sergio rompió en una gran acción individual por banda con un gran servicio para Pitu que sólo y libre de marca marcó a placer a pesar de los esfuerzos de Miguel Sevillano por abortar el tanto.

El gol espoleó a los de Francis Olea, que lejos de venirse abajo con el 0-1 se fueron a por el empate. Y pronto encontraron el camino del gol los terracampinos. El tanto nació en una jugada de estrategia botada por Ismael. Era el minuto 15 cuando el centrocampista palentino colgó un libre directo al corazón del área. Kike Simal entró libre de marca y sin contraer oposición en el marcaje sacó un testarazo inapelable imposible de parar para Mario.

Con el empate llegó el monólogo del Becerril que dominó y sometió al Diocesanos hasta encontrar el 2-1. De nuevo en una falta cerca del área esta vez sin buscar el centro. Ismael buscó el remate directo al lado contrario del cancerbero superó la barrera. El remate como un guante se coló al fondo de la red y castigó la valentía inicial de los abulenses, que salieron valientes en pos de la victoria. Al descanso, 2-1 en un partido en el que el balón parado del Becerril causó estragos al planteamiento inicial de los de Iván Lastras.

Tras la reanudación el Diocesanos movió el avispero y de salida de vestuarios Fernando y Jorge saltaron al tapete palentino buscando revertir la situación. Cuando más apretaban los visitantes llegó el 3-1 de pena máxima. Derribo sobre Amado en un control de espaldas al que el marcador llegó tarde y el colegiado acabó decretando penalti. Blanco fue el encargado de colocar el balón en los once metros y, con mucha sutileza, hacer el tercero engañando a Mario y encarrilar la victoria de los locales ante su parroquia.

Lejos de rendirse y sin entregar la cuchara cuando parecía que el partido estaba visto para sentencia el Diocesanos recortó distancias en el minuto 73. Gran centro raso al área pequeña para que Ángel entrara con todo libre de marca superando a la defensa y, con un remate a base de fe, marcar el 3-2 y mantener viva la llama del partido.

En el tramo final los de Ávila no pararon de bombear balones al área, pero un Becerril sin fisuras supo cerrar filas para defender con garantías el 3-2 que acabó siendo el resultado definitivo.