Hablar de tapeo en Ávila pasa, inevitablemente, por hacerlo de la céntrica calle San Segundo. La vía que lleva de San Vicente al Mercado Grande, teniendo como 'paradas' de lujo la Casa de las Carnicerías o el cimorro de la Catedral de El Salvador, discurre jalonada de apetecibles bares con sus correspondientes terrazas. Y entre ellos destaca todo un clásico ya entre los clásicos: Casa de Postas.
Ubicado en el edificio que en su día fuera lugar de reposo e intercambio de las caballerías encargadas del correo, de ahí su nombre, Casa de Postas acumula 21 años de experiencia. Más de dos décadas en las que, sin duda, su punto fuerte y diferenciador ha sido el empleo de las brasas en sus preparaciones, ya sean de carne, pescado o verdura. "Somos de los pocos sitios que tienen brasas en Ávila", comienza a explicar a Diario de Ávila Nerea Fernández, responsable del bar y restaurante.
Brasas de las que salen espectaculares chuletones IGP 'Carne de Ávila' y que atraen tanto a abulenses como a turistas, que, por supuesto, disfrutan también durante todo el año de su servicio de bar y terraza.
"Siempre hemos dado mucha importancia a los aperitivos", prosigue hablando Nerea, que no lo entiende de otra manera dada "la cultura del tapeo" que impera en Ávila desde siempre.
"Ofrecemos una importante variedad de tostas, tanto frías como calientes", prosigue hablando la responsable del restaurante de su oferta en la barra. De toda ella destaca, entre los aperitivos "calientes fijos", sus famosos huevos rotos y el sorprendente bacalao gratinado, así como las eternas revolconas.
Lo cierto es que la oferta es muy amplia. "El fin de semana podemos llegar a tener hasta 30 variedades diferentes", apunta Nerea, que menciona también, entre los pinchos que más gustan entre el público, la tosta del Tiétar o la de morcilla. "Aunque siempre vamos cambiando, innovando", subraya Nerea que presume también de la calidad y el origen de los productos con los que preparan sus platos: siempre de primera y en la medida de lo posible, siempre 'de casa'. "Apostamos por la gastronomía local", prosigue hablando la responsable de Casa de Postas, que en esta caso habla, por ejemplo, de las morcillas de Tierra de Sabor, del queso Montenebro, de las manzanas reinetas de Navalacruz o de los higos del Tiétar.
Y todo ello, por cierto, preparado por las manos de la misma jefa de cocina desde que echara a andar Casa de Postas. Y servido por camareros profesionales, algunos de ellos, como Alejandro, también sorteando las mesas del bar desde sus inicios.
¿Y cuál es el perfil de sus clientes?, preguntamos a Nerea. "Contamos con público de Ávila, por supuesto. Pero dada nuestra ubicación, tenemos también público de fuera", responde la responsable de Casa de Postas, que sabe por experiencia que son pocos los turistas que acuden a Ávila que no recalan en la calle de San Segundo para disfrutar de la deliciosa gastronomía de la tierra.
DIRECCIÓN: Calle San Segundo, 40.
HORARIO: De domingo a jueves, de 11,00 a 00,00 horas. Y los viernes y sábados, de 12,00 a 03,00 horas. Es a media noche cuando el establecimiento se transforma en un bar de copas.
ESPECIALIDAD: Si de algo presumen en Casa de Postas es de sus platos preparados sobre sus brasas. Destaca también su amplia oferta de tostas, tanto en frío como en caliente.