Tomar una caña con una tapa de patatas revolconas sentado en una mesa con vistas a la Catedral es uno de los muchos atractivos de La Lola, el bar cafetería con el que hace unos años el Hotel Los Veladas amplió su oferta de servicios gastronómicos con el fin de ofrecer tanto a clientes alojados como a abulense y turistas en general una propuesta «más informal» que el servicio de restaurante.
La Lola se ha convertido en una de las direcciones hosteleras de moda de la capital abulense gracias a su céntrica ubicación y privilegiado emplazamiento (en uno de los varios palacios renacentistas de los que a día de hoy puede presumir la ciudad), y también, afirman con orgullo desde este establecimiento, gracias a la calidad del servicio y también de los productos que allí se sirven. En La Lola, explica Javi Martín, primer maitre del hotel, las consumiciones se pueden acompañar no solo de raciones y hamburguesas de avileño o de secreto para comidas y cenas más informales sino también de una amplia variedad de tapas elaboradas.
Habitualmente La Lola cuenta con once propuestas para tapear entre las que se encuentran tapas tradicionales, de esas que tanto gustan a locales como a turistas, como las patatas revolconas. chorizo a la sidra u oreja con fritada, pero también otras más «innovadoras» que tienen muy buena aceptación. Habla el maitre de este hotel de chipirones fritos o albóndigas de sepia, que son algunas de las últimas propuestas en incorporarse a una carta de tapas cambiante y que se va adaptando a la demanda del cliente.
Una carta, explica Martín, que de base consta con once tapas elaboradas pero que se puede ampliar si el cliente así lo demanda con otras propuestas frías también clásicas como puede ser el queso en aceite que tan bien casa con cualquier consumición.
Refrescos, agua, copas premium, cerveza y también vino integran la oferta de bebidas de La Lola que además puede presumir de ofrecer a sus clientes un caldo que no podrán degustar en ningún otro establecimiento. Se trata del vino Velada, un caldo propio elaborado en Cebreros y de uva «cien por cien garnacha» que se ha convertido en una de las muchas señas diferenciadoras de este establecimiento donde una de las máximas, asegura Martín, es ofrecer «el mejor servicio, y rápido». Para ello, afirma el maitre de este hotel, «no se escatima» en personal porque en esta dirección hostelera entienden que cuando alguien sale a tomar algo quiere que le atiendan pronto y bien. «Nos gusta que la gente se sienta bien atendida», afirma Martín antes de reconocer que La Lola, que en época estival cuenta también con una terraza al aire libre, tiene mucha clientela fija, lo que viene a confirman que las cosas se hacen bien.
DIRECCIÓN: Calle Tostado, 1. En el Hotel Los Velada
HORARIO: Jueves, de 20,00 a 24,00 horas; Viernes, Sábado y Domingo, de 13,00 a 24,00 horas. En época estival amplían días de apertura y también abre El Jardín de La Lola.
ESPECIALIDAD: Patatas revolconas, chipirones fritos o albóndigas de sepia entre las tapas, y hamburguesas de avileño y secreto, en carta de raciones.