El Ayuntamiento de Ávila no tiene dinero para sacar a licitación por valor de 2,1 millones de euros el contrato del servicio de mantenimiento, control de accesos, celaduría, taquillería y socorrismo en las instalaciones deportivas municipales. Así lo ha asegurado el portavoz del equipo de gobierno, José Ramón Budiño, quien ha informado que en la reunión de la Junta de Gobierno Local de este jueves se ha retirado ese expediente «porque su licitación estaba supeditada a que hubiese crédito para ello, y la información que hemos recibido de intervención apuntaba a que no lo hay, y por eso se retira».
El servicio saldría a licitación con un precio base de 2.156.388,98 euros, IVA incluido, por un periodo de dos años, «pero tras información de la intervención y como quedaba supeditado a que hubiese crédito presupuestario se ha decidido retirar», comentó Budiño.
El contrato regulaba ese servicio para los próximos dos años, y ahora queda en el aire pendiente de que las negociaciones que están en marcha permitan sacar adelante el proyecto de ordenanzas municipales para el año que viene, «en caso de que finalmente no sea posible, este sería uno de los servicios que no se podría ofrecer y habría que ir a uno de mínimos que permitiera abrir las instalaciones, pero nada más. A día de hoy el Consistorio no dispone de la capacidad económica para seguir prestando ese servicio que ahora se está haciendo en virtud del contrato que está en vigor, pero que caduca este año», afirmó el portavoz del equipo de gobierno, quien relató que las instalaciones afectadas serían las de la Ciudad Deportiva de la zona sur, el complejo deportivo Manuel Sánchez Granado, el CUM Carlos Sastre, el polideportivo municipal de San Antonio, los campos de Sancti Spiritu, la cubierta multiusos, la pista Pedro García Andrino o la de skate, en donde «no se puede ampliar horarios y mejorar el servicio público por falta de esa capacidad económica del Ayuntamiento actualmente. El contrato quedaría subrogado y el servicio se puede prestar, pero hay que normalizar esa situación y dar un servicio de acorde a la demanda que hay en la sociedad. Si queremos instalaciones nuevas que se puedan utilizar con mayor demanda por parte de los usuarios, eso tiene un coste. Para ello el Ayuntamiento tiene que tener capacidad económica para poder asumir esos costes, y en eso es en lo que se está trabajando en estos momentos».
futuro. Budiño situó el futuro de este servicio «en el escenario de negociaciones que estamos llevando a cabo para poder sacar adelante el proyecto de ordenanzas», asegurando que «si no hay dinero para dar un servicio público, pues es difícil darlo. Si queremos instalaciones nuevas que se puedan utilizar con mayor demanda por parte de los usuarios, eso tiene un coste».
En principio este sería el único contrato afectado por esta situación de falta de posibilidad económica desde el Ayuntamiento de Ávila, porque el resto «ya estarían aprobados y habrá que asumirlos», reconoció Budiño, «como por ejemplo el de la recogida de basuras, que es uno de los pliegos más costosos y que fue recientemente aprobado, pero estamos hablando que si hay servicios públicos que se deben dar, hay otras líneas de gasto corriente, que es lo que realmente aquí se está negociando, como son subvenciones a clubes deportivos o a todo el tejido social del Ayuntamiento que ahora mismo están encima de la mesa porque es el único sitio donde se puede recortar».
El portavoz del equipo de gobierno, José Ramón Budiño, se refirió al estado de las negociaciones con los partidos de la oposición para intentar sacar adelante el proyecto de ordenanzas fiscales para el próximo año, comentando que «el equipo de gobierno ha puesto encima de la mesa las cartas avaladas por informes de la situación económica del Consistorio. Si todas las formaciones deciden que no haya esos ingresos con la subida de impuestos, el siguiente paso sería ver dónde se recorta».
El portavoz de Por Ávila abundó en que «la mayoría absoluta la tienen ahora mismo los grupos de la oposición, cabe recordarlo a los ciudadanos, y si esa mayoría absoluta de grupos de oposición decide no buscar soluciones, llegamos a una situación de bloqueo con la que es difícil llegar a entendimientos». Desde el equipo de Gobierno se dibuja un panorama económico municipal sobre el que «no se le puede mentir a los ciudadanos. A todos nos encantaría decir que Por Ávila aboga por una bajada de impuestos y por mejoras en los servicios públicos, pero eso es vivir en una realidad paralela, hacer demagogia y populismo político. Aquí hemos venido a gobernar. Los abulenses hace unos meses nos dieron su confianza y venimos a contar la situación y a tomar decisiones. Con quien quiera tomar decisiones políticas responsables, vamos a llegar a entendimientos».
Por su parte, desde el PP se desmiente la afirmación realizada por José Ramón Budiño en relación con una «reunión formal» para abordar las nuevas ordenanzas, algo que la portavoz municipal del Partido Popular, Alicia García, niega que se haya producido.