Unamuno, el rector perpetuo de la Universidad de Salamanca

SPC
-

Salomé y Miguel, nietos del escritor, recogieron el título de doctor 'honoris causa' a título póstumo en un emotivo acto celebrado justo cuando se cumplen cien años de su destierro

El rector, Ricardo Rivero, entrega los honores a los nietos del escritor, Miguel, Salomé y Pablo de Unamuno. - Foto: David Arranz (Ical)

Miguel de Unamuno ha regresado con honores a la Universidad de Salamanca. Rector perpetuo que «salvó» la institución a principios del siglo pasado, volvió al Claustro cuando se cumplen cien años de su «injusto» destierro a Fuerteventura para ser reconocido, a título póstumo, como doctor 'honoris causa' de su universidad.

El Paraninfo de las Escuelas Mayores de la Usal, cuyos muros fuesen testigos de su sonado discurso ante Millán-Astray, acogió un sentido acto en el que sus nietos, Salomé y Miguel, «los últimos vivos de seis que Unamuno conoció y tuvo en sus rodillas», recogieron los atributos tradicionales del nuevo doctor.

Antes de ello, a las puertas de la sala, fue descubierto un vítor conmemorativo con el lema «No proclaméis la libertad de volar, sino dad alas». El momento contó con la presencia del rector de la Usal, Ricardo Rivero; el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco; el alcalde de Salamanca, Carlos García; el presidente del Consejo Social de la Usal, Ignacio Galán y sus nietos, según informa Ical.

Con dos breves intervenciones, Salomé y Miguel de Unamuno agradecieron y recordaron a su abuelo en un «acto de reparación y de desagravio». Por su parte, Pablo de Unamuno, médico y profesor jubilado de la Universidad de Salamanca, también nieto del pensador, fue el encargado de defender mediante el laudatio la máxima distinción académica de la Usal. Un acto que «consiste en darle a Unamuno lo que es suyo desde hace un siglo, por decir siempre lo que pensaba».

Pablo de Unamuno fue el encargado de repasar la vida académica y profesional de su abuelo, aprovechando la oportunidad de destacar tres aspectos de su currículum: «sus méritos académicos, sus méritos literarios y su dedicación y entrega social y política al entorno en el que vivía». Además, ensalzó también su faceta literaria y su compromiso político y social, plasmado bajo el lema «libertad, justicia, tolerancia y la verdad por encima de todos», valores que dejó en sus discursos y centenares de artículos periodísticos.

Por su parte, el rector Ricardo Rivero defendió el reconocimiento «al más coherente de nuestros profesores, su más completo rector, el intelectual de mayor audacia y compromiso de su tiempo y la persona con virtudes más admirables, rasgos personales que le costaron el destierro y otros muchos pesares, pero también le hicieron un héroe, con mayúsculas».

Además, reivindicó a «don Miguel» como profesor y rector, y como figura que «salvó la Universidad de Salamanca», en un momento de «decadencia». Rivero aprovechó su discurso para defender la institución como un espacio «de libre debate intelectual y de concordia entre personas que piensan distinto».

Durante el acto, el Ministerio de Cultura entregó a la Usal el título de Ciudadano de Honor de la República en favor de Miguel de Unamuno y la Banda con insignia de la Orden de la República, procedentes del Centro Documental de la Memoria Histórica (CDMH). La entrega fue realizada por Severiano Hernández Vicente, director del CDMH de Salamanca, a Ana Chaguaceda, directora de la Casa Museo Unamuno, donde serán depositados.