Posible diálogo sobre las obras de arte salidas de Piedrahíta

I.Camarero Jiménez
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El consejero de Cultura, Gonzalo Santonja reconoce que los bienes que se han llevado del convento tras la marcha de las últimas carmelitas calzadas lo han hecho de forma «legítima» y aclara que ellas no han sido quienes se los han llevado

Posible diálogo sobre las obras de arte salidas de Piedrahíta - Foto: David Castro

Los vecinos de Piedrahíta se sienten heridos y robados apelan a la defensa de la España Vaciada y a que se les escuche y así se lo trasladaban este martes al consejero de Cultura de la Junta de Castilla y León, a Gonzalo Santonja quien visitaba este martes la localidad. Es así porque la temida salida de las carmelitas que ocupaban «en régimen de alquiler» el convento de RR.MM. Carmelitas de la Madre de Dios ha traído consigo la marcha de algunas obras de arte que en la localidad sentían como propias. De ahí que se sientan «robados» y por eso los piedrahítenses arremetían directamente contra la Federación Mater Unitatis por llevarse lo que consideran suyo. Entre las obras que han salido del convento la que más duele es la del Cristo «atribuído a Alonso Cano», puntualizaba también el consejero en su visita de este 24 de octubre.

La obra ha salido del templo y los piedrahítenses quieren que regrese, de ahí la visita de Santonja quien después de pedirlo los vecinos, paró a las puertas del Ayuntamiento a, efectivamente, escucharles y también a decirles que hay una vía de diálogo con el Carmelo.Estaba allí para reunirse con la alcaldesa de la localidad, Carmen Zafra, con el director general de Patrimonio de la Junta, Juan Carlos Prieto, con el jefe del servicio territorial de Cultura de la Junta en Ávila, Alejandro Núñez y ante la presencia del delegado de la Junta en Ávila también José Francisco Hernández Herrero para de algún modo ver qué movimientos se pueden hacer y cuál es la realidad. En su comparecencia ante los medios,Santonja explicó que estaba encantado de acudir a un municipio que conoce bien entre otras cosas porque nació no lejos de allí (de Béjar), lugar en el que para habitualmente y que conoce «como la palma de mi mano» del mismo modo que el convento que ahora está en el foco de la polémica. Se mostró partidario de un diálogo que ya se ha ofrecido desde la otra parte implicada, de la que se ha llevado entre otros el Cristo «atribuído» a Alonso Cano. Un diálogo ofrecido que abre la puerta a cierta esperanza pero para el que habrá que esperar «a que se calmen los ánimos».

Aseguró el máximo representante de Cultura en la Junta que: «Yo siento mucho, siento muchísimo lo que está sucediendo, pero en Castilla y León tenemos infinidad de conventos, infinidad de monasterios que se están quedando deshabitados... y tenemos muchos problemas en ese sentido».

Ponía sobre la mesa que conforme a las leyes las carmelitas descalzas que se marcharon «tienen derecho, tienen libertad de movimiento como todo el mundo» y las exculpaba de cualquier sustracción porque «ellas no se llevaron nada que no era suyo» recordó que estaban en régimen de alquiler y aseguró que «Los Calzados me dicen, me dicen, yo no he ido a verlo, me gustaría verlo, que todo ha quedado en la capilla como estaba, que de la capilla no se han llevado nada».Ahora bien lo que «se han llevado son cosas de la clausura, entre ellos el famoso cuadro atribuido a Alonso Cano, no de Alonso Cano, atribuido a Alonso Cano». En ese punto aseguró que las obras son «legítimamente suyas y han actuado conforme a la ley».

Ante ello se abre ese proceso de diálogo del que habló en la mañana de este martes con ellos, confesó, un proceso para tratar de «buscar una solución satisfactoria para todos» y acercando posturas. Un movimiento este de empezar a hablar que tendrá que esperar a que «las cosas se serenen un poco, pero que lo podemos empezar juntos», decía antes de sentarse a hablar con las partes de Piedrahíta implicadas.

En cuanto a la parada que hizo con los vecinos congregados a las puertas del Ayuntamiento -donde tuvo lugar la reunión- aseguró que estaba encantado de escucharles y que lo volverá a hacer «con muchísimo gusto», ya sea desplazándose a Piedrahíta o en la propia Consejería a donde invitó a los allí congregados para recibirles con el director general de Patrimonio.

En cualquier caso reiteró que cuando estos conventos se quedan vacíos la situación es muy dolorosa y por desgracia, frecuente: «A mí no me es en absoluto ajena. Y comprendo, comprendo el dolor y lo que esto significa para la gente de Piedrahíta lo comprendo perfectamente». En cualquier caso abogó por el diálogo porque los propietarios de las obras que han salido del convento se han abierto a ello: « Si alguien te dice desde el comienzo que no hay disposición a dialogar, pues entonces no hay diálogo». Sin embargo ellos están dispuestos trasladaba a los medios asegurando que «por su parte, solo he encontrado cordialidad. Lo digo sinceramente, cuando yo les he dicho me gustaría que tuviésemos unas conversaciones para buscar alguna solución ellos se han mostrado dispuestos y es que el argumento de Santonja pasa porque «una comunidad religiosa que ha estado durante tantos siglos en Piedrahíta... Evidentemente no puede desaparecer de la noche a la mañana y no puede borrarse las huellas de su vida de tantos siglos en Piedrahíta».