2022 dejó un aumento general de las consultas médicas atendidas por los especialistas pero hay servicios que se resintieron, como es el caso de Traumatología, por la falta de facultativos. En este servicio hubo una bajada de más de un 16 por ciento en primeras consultas (1.445 menos) y de más de un diez por ciento en las sucesivas, con un millar de atenciones menos.

De forma general, en estas consultas externas se realizaron 64.222 primeras consultas y 142.972 sucesivas (revisiones). La actividad global de consultas se incrementó un 5,86 por ciento en primeras y 6,16 por ciento en sucesivas. Destaca el aumento en números absolutos de Oftalmología (1.336 consultas más) y Rehabilitación (1.124 consultas más). También el 67,63 por ciento de aumento de actividad de primeras consultas de Cardiología o Anestesiología, donde se atendió a 668 pacientes más que el año anterior, la práctica totalidad de los cuales constituyen estudios preoperatorios. En los descensos, está la actividad en servicios como Traumatología, debido al déficit de facultativos.

El número total de consultas, entre primeras y sucesivas, ascendió en 2022 a 207.194, lo que supone un aumento de algo más de un seis por ciento respecto a las 195.344 que hubo en 2021. Por servicios, en primeras consultas donde hubo más actividad fue en Oftalmología, con 8.678, aunque en Anestesiología se superaron las 5.000. Por el contrario, las cifras más bajas están en Geriatría, con 53, y luego Hematología también está por debajo de las 500. El mayor aumento en primeras consultas es en Medicina Preventiva, con más del doble, o los datos de Cardiología. 

En el caso de las consultas sucesivas, la cifra más alta vuelve a estar en Oftalmología, con más de 14.500, pero también superan las 13.000 Ginecología, Oncología y Psiquiatría. Porcentualmente, el aumento más alto está en Rehabilitación, con casi un 40 por ciento más.

El número de ingresos hospitalarios (ingresos externos totales) se mantiene en números muy similares al periodo anterior (13.214, con un ascenso menor al uno por ciento). La ocupación media sube 2,2 puntos porcentuales (57,7 por ciento) pero la estancia media desciende en 0,3 días.

La media de camas hospitalarias en 2022 fue de 428, la misma que el año anterior. Los ingresos programados subieron a 2.930, un 6,35 por ciento más, y bajaron algo los urgentes, aunque siguen por encima de los 10.000. Los ingresos externos totales fueron 12.214 y las altas llegaron a 13.238

En Urgencias destaca el aumento en el número de urgencias atendidas en el periodo (8.200 más, llegando a un total de 47.666) frente al volumen similar de urgencias ingresadas (9.557, descenso menor al 1 por ciento), lo que disminuye el porcentaje de urgencias ingresadas más de cuatro puntos (de 24,37 por ciento a 20,10 por ciento).

En actividad quirúrgica se produjo un aumento en la actividad, tanto programada con ingreso (2.472 intervenciones, un cinco por ciento más), como programada ambulatoria (4.302 intervenciones, un 19,10 por ciento) y urgente (1.111 intervenciones, un 7,86 por ciento más). El porcentaje de intervenciones suspendidas aumentó 0,3 puntos porcentuales respecto al mismo periodo del año pasado.

Sin embargo, las intervenciones programadas por quirófano y día tuvieron un pequeño descenso y pasaron de 3,9 a 3,7.

En total, las intervenciones quirúrgicas llegaron a 7.885 durante todo el pasado año, lo que significa 889 más que en 2021, un 12,71 por ciento más.

La lista de espera quirúrgica total aumentó en Cirugía General (46 pacientes más al cierre del periodo) y en Traumatología (161 pacientes más). Mejoran sus datos de lista de espera, entre otros, Oftalmología, con 266 pacientes menos, y Dermatología, con un descenso de 115. 

Según los datos del Complejo Hospitalario, la lista total de espera para operarse pasó de 1.616 pacientes pendientes en 2021 a 1.366, un 15,5 por ciento menos.

El volumen de la lista de espera quirúrgica estructural (la que depende de las posibilidades del sistema) mejora con respecto al mismo periodo del año anterior, con 268 pacientes menos pendientes de intervención. La demora sufrió un incremento (pasa de 57 a 75 días de espera) a expensas de pacientes con tramos de espera prolongados, la mayoría en relación con servicios para los que ya se han comenzado a establecer acuerdos de colaboración, señalan.