Día grande en la ciudad de Ávila por partida doble. Este domingo los abulenses estaban llamados a la urnas para votar en las elecciones municipales, pero en la zona sur también había una cita muy importante que celebrar, la fiesta principal de Nuestra Señora del Socorro que, fiel a su cita y pese a la lluvia, salió en procesión desde la iglesia de San Nicolás de Bari en dirección al templo de Santiago Apóstol.

A las diez de la mañana comenzaba la misa solemne de Pentecostés en San Nicolás, presidida por el párroco de Santiago, José Luis Gaíl Nieto, mientras en la calle comenzaban a caer las primeras gotas de agua. Pese a ello, al término de la eucaristía todo estaba ya preparado para salir en procesión, con la imagen de la Virgen cubierta con un gran plástico transparente, al igual que los estandartes de las diferentes cofradías de la ciudad, para evitar cualquier problema durante el recorrido.

Así, con la lluvia como compañera de viaje y arropada por medio centenar de fieles, bien pertrechados con sus paraguas, partió Nuestra Señora del Socorro de la iglesia de San Nicolás por las calles Burgohondo y Valle del Corneja en dirección a la Casa de Misericordia, donde tuvo lugar su primera parada. Tras rendir visita, la comitiva reanudó el trayecto ascendiendo por las calles Abdalá el Rico, La Mina, Vasco de la Zarza y Empedrada para llegar al segundo punto de parada, la residencia Santa Teresa Jornet, donde la Virgen fue recibida por sus religiosas.

Una vez cumplimentada la visita, la imagen de la Virgen del Socorro, llevada sobre una plataforma con ruedas, y sus acompañantes se encaminaron por las calles Don Ángel Torres, Casimiro Hernández y San Juan Bosco hacia la plaza de Santiago, para adentrarse después en el templo de Santiago Apóstol donde, como suele ser habitual, se cantó la Salve popular a la imagen de la Santísima Virgen.

Los actos de esta fiesta grande se completaron con una invitación a todos los asistentes y la subasta de los regalos ofrecidos a la Virgen del Socorro.