Un día de vacunación en la Sierra de Ávila

B.M
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El equipo de la zona de salud de Muñico, con médicos y enfermeras, realiza la vacunación de la cuarta dosis contra la covid y la gripe citando a los pacientes en el propio centro de salud pero también acudiendo a los domicilios

Un día de vacunación en la Sierra de Ávila

Es solo un ejemplo pero puede servir de muestra de la forma de trabajar en la vacunación. En este caso la mirada se fija en la zona de salud de Muñico que, con sus médicos y enfermeras, está inmerso estos días en la vacunación de la cuarta dosis contra la covid que se administra de forma simultánea a la de la gripe a pacientes de edad avanzada y que irá bajando en años según pasen las semanas.

La primera jornada de vacunación de esta nueva fase fue en horario de 10,30 a 14,00 horas, explican los profesionales de esta unidad, con la vacunación a los mayores de 86 años.

El punto fijo de vacunación se centró en Muñico pero también había doce personas inmovilizadas, bien porque estuvieran encamados o con la movilidad limitada, a los que hubo que vacunar en su domicilio. Esto supuso que dos profesionales, Alberto García Cabello,  coordinador médico del centro, y Manuel Velayos Aranda, dedicaran la mañana a estos desplazamientos, con un recorrido de casi cien kilómetros que les llevó por Valdecasa, Muñico, Manjabálago, Gallegos de Sobrinos, San García de Ingelmos y Cabezas del Villar.

Un día de vacunación en la Sierra de ÁvilaUn día de vacunación en la Sierra de ÁvilaAdemás del recorrido se mantuvo el punto de vacunación en Muñico, con otro médico, Federico Orobio y dos enfermeras, Margarita Castaño y Yolanda Vara, que se encargaron de quienes acudieron al centro de salud (tambien en los coches). En total se vacunó a 96 personas, con 12 a domicilio, siguiendo la pauta habitual de poner la vacuna y esperar quince minutos para asegurar que no hubiese reacción.

Es de esperar que en las próximas citas, según se vaya bajando en edad, sean menos las personas a las que haya que vacunar en sus domicilios. Sobre todo, reflexionan, porque de haberse producido una urgencia se tendría que haber parado para atenderla.

En este momento, en la zona básica de salud falta un médico por lo que la parte correspondiente a estos profesionales se divide entre los dos que hay ante la falta de médicos disponibles.

En el caso de esta zona, donde se cuenta con unos 1.000 pacientes, tienen la ventaja en que se llama a la gente para poder hacer las citaciones. Es un centro pequeño, «para lo bueno y lo malo», que hace que sea factible llamar para las citas de vacunas y se hace todo de forma muy personal dentro de la labor de vacunación que seguirá en las próximas semanas.

Es más, la próxima cita será el 26 de octubre para los nacidos en 1944 y años anteriores.