marta martín gil / ávila

Azules. Rosas. Multicolores. Con brillos. Sin él. Rojas. De un metro de largo. De casi tres. Y así hasta 800 bufandas de todas las formas y colores pero todas ellas, eso sí, confeccionadas a mano con lana, 'abrazaron' este domingo de manera simbólica la Muralla de Ávila en un original acto solidario organizado por Hilandia y al que asistió el conocido Padre Ángel, fundador de Mensajeros por la Paz, ONG galardonada con el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia en 1994 y una de las cinco que se repartirán los cientos de bufandas que ayer llenaban de color el Lienzo Norte.

Porque el acto promovido por Hilandia tenía un claro componente solidario. Así lo explicaba Blanca Fernández, fundadora del grupo, que hablaba de «los tres ejes» a los que se quería dar visibilidad con la acción. La Muralla, como patrimonio histórico; la lana, como una fibra de calidad que nos dan las ovejas cada año, porque todas las bufandas son de lana; y la solidaridad, porque todas estas bufandas las vamos a donar a Mensajeros de la Paz,Cáritas,Cruz Roja, Asociación de Enfermedades Raras y Aludme Dystonia», explicaba Blanca, emocionada por la respuesta dada no sólo por los abulenses que asistieron al 'abrazo', sino también por la de las cientos de personas que, tanto en Ávila como en otros muchos lugares de España, han colaborado aportando unas prendas que comenzaron a tejer en abril y que permitirían haber rodeado más de dos kilómetros de Muralla.

Hilandia ‘rodea’ la Muralla con 800 bufandas solidarias - Foto: Isabel García«Queremos abrigar a todas las personas que lo necesiten», reflexionaba la promotora del encuentro. Y cerca de ella, el Padre Ángel, asentía complacido ante una iniciativa que describía como «una idea y un proyecto precioso en estos momentos en que muchos están peleando».

Se refería el sacerdote a las guerras que azotan el mundo frente a las que este domingo se plantaba el «símbolo» del abrazo a la Muralla. «Es un signo de paz, de amor y de alegría y por eso quiero felicitarles y felicitarnos porque un mundo mejor es posible con todas estas actividades».

«Yo creo que nos sonríe la cara y vemos que hay personas que piensan también en hacer felices a los demás y es lo más importante quizás en la vida, hacer felices a los demás.Y hoy, con este acto, muchos vamos a sonreír», reflexionaba el sacerdote que recordaba que hay mucha gente que pasa frío. Él lo comprueba a diario en la madrileña iglesia de SanAntón. «Ojalá  todos los sintecho puedan tener una bufanda para abrigarse», decía, y recordaba también a los afectados por la guerra de Israel y hablaba de cómo «hace poco» él mismo estuvo sobre el terreno con el embajador de España tratando de agilizar el paso humanitario de los civiles para, así, «poder atender a los niños».

Hilandia ‘rodea’ la Muralla con 800 bufandas solidarias - Foto: Isabel García«Creo que hay que tener siempre esperanza. Las cosas malas terminan siempre y las cosas buenas siguen. Y esto (en referencia al acto de Hilandia) no sé si tendrá más ediciones. Pero lo que sí sé es que habrá más imitaciones de gente que rodee más murallas. Hay que rodear las murallas, no poner más», lanzaba el Padre Ángel este mensaje esperanzador.

El Padre Ángel, por cierto, recibía de manos de Mercedes, miembro de Hilandia, una abrigada bufanda roja para que recordarla la jornada y para que pueda seguir luciendo su más que reconocible y personal estilo. «La llevo roja porque da mucha energía», se reía cuando era preguntado por este diario por el por qué de su look. «Con una bufanda roja parece que vas siempre de fiesta y da calidez. Cada uno tiene sus manías y sus gustos», sonreía. «Yo voy con la roja que significa el fuego, el querer, el amar a la gente, da fortaleza, liderazgo, Y calienta. Y ésta va a abrigar mucho más», descubría el religioso que se volvía a casa también con una bufanda verde, en este caso, regalo de la Asociación de Enfermedades Raras de Ávila.

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