Los museos de Ávila invitan a disfrutar de su riqueza

D. Casillas
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Especialmente amplio y atractivo fue el programa desarrollado por el Museo de Ávila, dependiente de la Junta, que presentó de la mano de Jesús María Sanchidrián un singular carro funerario de Villatoro

Los museos de Ávila invitan a disfrutar de su riqueza - Foto: David González

Los tres museos que abren sus puertas en la ciudad de Ávila, el dependiente de la Junta de Castilla y León (que ocupa la Casa de los Deanes y el almacén visitable de Santo Tomé, el del Palacio de Superunda (del Ayuntamiento, que acoge la colección de pintura de Caprotti) y el Militar de la Academia de Intendencia (que tiene su sede en el Palacio de Polentinos), se sumaron este jueves, un año más, a la celebración del Día Internacional de los Museos, una jornada puesta en marcha en 1977 con el objetivo de «concienciar sobre el hecho de que los museos son un importante medio para el intercambio cultural, el enriquecimiento de las culturas, así como para el desarrollo de la comprensión mutua, de la colaboración y de la paz entre los pueblos», y que en su edición de 2023 se convoca bajo el lema 'Museos, sostenibilidad y bienestar', para recordar que «los museos contribuyen de manera fundamental al bienestar y al desarrollo sostenible de nuestras comunidades».

El Museo de Ávila, que ya se había anticipado a la jornada central de esta efemérides el día 16 ofreciendo la entrada gratuita, iniciando varios días de talleres didácticos para público escolar y actualizando el vídeo homenaje a los donantes de piezas, añadía a todo ello una visita guiada a las doce de la mañana y la presentación, por la tarde, de una nueva y excepcional pieza, un carro funerario de Villatoro del que se encargó de hablar Jesús María Sanchidrián, cronista oficial de Ávila y presidente de la Asociación de Amigos del Museo.

Se iniciaba a las 12,00 horas esa visita guiada (que se repertirá el sábado), en la que dos representantes del Museo Militar participaban 'devolviendo' la visita que el día anterior habían hecho miembros del Museo de Ávila al Palacio de Polentinos, con un recorrido por todas las salas de la Casa de los Deanes de la mano del arqueólogo y guía Jorge Díaz, un itinerario que comenzaba en los espacios dedicados a la etnografía y que concluyó en los que reúnen lo más destacado de la arqueología abulense.

Los museos de Ávila invitan a  disfrutar de su riquezaLos museos de Ávila invitan a disfrutar de su riqueza - Foto: David Castrocarro funerario. Por la tarde, en el que podría considerarse el acto central de esta semana de actividades organizadas para celebrar el Día Internacional de los Museos, acogía la Casa de los Deanes la presentación de ese carro funerario de Villatoro, un pequeño vehículo de tracción animal, para solamente una bestia, que durante muchos años se utilizó en ese municipio abulense para llevar a sus difuntos 'sin posibles' hasta el cementerio.

Ese carro, impresionante, singular y hermoso a su manera teniendo en cuenta que puede tener ese punto de escrúpulo que da todo lo relacionado tan directamente con la muerte, fue utilizado desde finales del siglo XIX hasta los años de la Guerra Civil, y desde entonces se guardaba en una pequeña construcción existente en el propio camposanto.

En su presentación, haciendo gala de esa habitual riqueza de datos y de imágenes que consiguen ofrecer el conocimiento más exhaustivo posible del tema abordado, Jesús María Sanchidrián comenzó dando unos datos básicos de lo que era la profesión, ahora desaparecida pero hasta mediados del siglo pasado muy importante para la economía rural abulense, de la carretería, un trabajo en el que participaban carpinteros, herreros y pintores. Siendo en principio una actividad 'industrial', ocurría que también el arte se sumaba muchas veces a la mera creación de vehículos de utilidad para el campo, produciendo piezas de algo valor artesanal.

Pasando de lo general a lo particular, entró Sanchidrián, ayudándose en todo momento por un power point adornado por numerosas imágenes que ayudaron a entender mucho mejor su discurso, al tema de los carros funerarios, una variante de esos vehículos de dos ruedas que era el medio de transporte habitual para llevar los ataúdes a los cementerios.

No son muchos los carros de este tipo que han llegado hasta nuestros días, y por eso, además de por su excelente ejecución y su magnífico estado de conservación tras la restauración llevada a cabo, es tan importante el carro funerario de Villatoro que ayer se presentaba, un «conjunto mortuorio» formado por un carro y un ataúd, todo ello pintado con anilina o un tinte negro. 

El carro, que era tirado por un burro o una mula, tiene una capota de tela de lienzo de costal barnizado y es de menores dimensiones que los utilizados en la zona para las labores agropecuarias; sobre la comporta o tablero frontal detrás del asiento del conductor hay una cruz dorada y otra coronada con la señalética del finado y en el dintel posterior se lee 'RYP'. 

El ataúd, muy estrecho, tiene una tapa con una cruz dorada que al abrirla muestra en su interior la hoja metálica de una guadaña, herramienta que, aunque es símbolo de la muerte, debía utilizarse para la limpieza de maleza del recinto. La caja es de tablón de chopo, una madera poco pesada, tiene asas de cuerda a los lados y «fue ideada para cuerpos altos, consumidos y delgados, pues la anchura del féretro es francamente reducida».

Tras recordar que carros de este tipo se han conservado también en otras localidades abulenses como Burgohondo, Navalmoral de la Sierra y Pradosegar, además de unas andas de difuntos de el Freno, Navamoral o Cardeñosa, completó Sanchidrián su ponencia, amena y fácil de asimilar de principio a fin, haciendo una 'memoria histórica' de los 'carros de muerte' (los plasmaron artistas como Bruegel o Goya) y aprovechando para hablar también de los carros pintados y de los animales de tiro que se utilizaban para mover esos vehículos.

Tuvo también tiempo para hablar de las ferias y mercados abulenses en los que los carros eran elementos fundamentales y de cómo eran los oficios de los arrieros y los trajinantes (todo ello con profusión de fotos, pinturas y dibujos), abriendo también páginas para recordar la presencia de estos vehículos en la pintura (El Bosco, Eduardo Cano, Goya, Valeriano Bécquer, Sorolla, Van Gogh…) y en la literatura (el arriero de Arévalo en el Quijote y otros comentarios en ese mismo libro, Gustavo Adolfo Bécquer, Juan Ramón Jiménez, Enrique Larreta, Azorín en el libro Un pueblecito que sitúa en la localidad abulense de Riofrío, Pío Baroja, Gerardo Diego, Antonio Machado, García Lorca, Rafael Morales, Delibes y Jiménez Lozano), para acabar con un capítulo sobre cómo esos elementos formaron parte de la identidad cultural de Ávila a través de dibujos, fotos y postales que muestran a la capital adornada con carros frente a la muralla, en el Mercado Chico o en la Posada de la Feria.

AYUNTAMIENTO

El Ayuntamiento de Ávila se sumó al Día de los Museo ofreciendo la entrada gratuita al Palacio de Superunda, donde se encuentra la colección de pintura de Guido Caprotti, el mismo espacio monumental en el que el sábado tendrá lugar, a partir de las 18,30 horas, un concierto titulado Flamenvo Lounge, que interpretarán los artistas Tania de Prado y Ezequiel Regalado. La entrada será libre hasta completar el aforo del patio central del Palacio.

El programa municipal en torno al Día de los Museos continúa el domingo, también en Superunda, con la invitación a recorrer las distintas salas del palacio de la mano del guía Jorge Díaz de la Torre, de la empresa Patrimonio divertido, el cual irá describiendo durante ese itinerario algunos de los cuadros más emblemáticos que acoge el Museo. En paralelo con la visita por las salas y la descripción de los cuadros, que comenzará a las 12,30 (hay que inscribirse en el CRV), los participantes podrán disfrutar de piezas musicales que se interpretarán en cada una de las salas, directamente relacionadas con el cuadro principal que haya descrito Jorge; la música correrá a cargo de Nacho Martín Ingelmo.