El próximo 30 de septiembre finaliza el plazo para solicitar el Bono Cultural Joven. Una iniciativa pública, que pretende fomentar el acceso universal y diversificado de las personas jóvenes a la cultura, generar y afianzar hábitos de consumo de productos cultural, crear nuevos públicos, estimular la demanda y fortalecer y consolidar la revitalización del sector cultural en España, según se ha recordado desde la Subdelegación del Gobierno en Ávila, donde se ha precisado que lo que se busca, en definitiva, es «promover la fidelización de hábitos culturales en las personas jóvenes de modo que, como personas adultas, mantengan la cultura como parte de su día a día».
El pasado 12 de junio se abría la segunda convocatoria de este programa y, desde la Subdelegación del Gobierno en Ávila, se anima a solicitar los 400 euros a los jóvenes que cumplen 18 años en este 2023, la vez que recuerdan a los beneficiarios de 2022 que «el bono tiene un año de duración desde la fecha de concesión» y que «en la aplicación y en la web, existe un contador que les indica cuánto tiempo les queda para poder usarlo».
Esta iniciativa permite, por ejemplo, adquirir libros de lectura, ahora que da comienzo el curso académico, lo que supone una ayuda a la economía familiar, a la vez que estimula a un sector clave de la economía, ya que la cultura representa el 3,2% del PIB, y da trabajo a 700.000 personas (casi el 3,5% del empleo total).
?Hay que recordar que desde que se aprobó este programa, algo más de 1.500 jóvenes de la provincia se han beneficiado de los 400 euros de dotación económica destinada al consumo de productos culturales.
El Bono se divide en tres apartados para fomentar el acceso a diferentes expresiones culturales: 200 euros para artes en vivo, patrimonio cultural y artes audiovisuales. Por ejemplo, entradas y abonos para artes escénicas, música en directo, cine, museos, bibliotecas, exposiciones y festivales escénicos, literarios, musicales o audiovisuales.
100 euros para productos culturales en soporte físico. Por ejemplo, libros, revistas, prensa, u otras publicaciones periódicas; videojuegos, partituras, discos, CD, DVD o Blu-ray.
100 euros para consumo digital o en línea. Por ejemplo, suscripciones y alquileres a plataformas musicales, de lectura o audiolectura, o audiovisuales, compra de audiolibros, compra de libros digitales (e-books), suscripción para descarga de archivos multimedia (podcasts), suscripciones a videojuegos en línea, suscripciones digitales a prensa, revistas u otras publicaciones periódicas.