Sonsoles Sánchez-Reyes

A otra luz

Sonsoles Sánchez-Reyes


El frío más sano del mundo

23/03/2024

A mediados de enero de 1945, Ávila sufrió un recio temporal de nieve y frío, que el Diario de Ávila calificaba de «verdaderamente extraordinario y desconocido desde el año 1917». En el observatorio del Campo de Aviación se llegó a registrar una mínima de -27,6º. Se superaron los 235 avisos de corte de aguas por quedarse heladas las tuberías, lo que produjo colas de cántaros ante las fuentes. 
El Instituto Nacional de Enseñanza Media abulense, «por carecer de medios para combatir el frío», suspendió las clases durante dos semanas.
La Caja General de Ahorros y Monte de Piedad de Ávila acordó devolver a sus propietarios las prendas de abrigo empeñadas desde el último 1 de julio, «en vista de la crudeza del invierno, atendiendo a las circunstancias de frío intensísimo desde hace más de quince días ya en que comenzaron las nieves», considerando como ropas de abrigo «mantas, mantones, abrigos de señora, caballero y niños». 
El Diario mostraba preocupación por las familias de tantos trabajadores que durante el temporal se veían privados del jornal por la paralización de las obras. En ese sentido, poco después, el gobernador civil disponía: «Ningún obrero podrá ser despedido o suspendido a causa del temporal (…) tendrán derecho a percibir el 50 por 100 del salario semanal que viniesen disfrutando. Estos jornales serán recuperados por los obreros cuando las circunstancias lo permitan». 
El obispo ingresó en la Caja de Ahorros 1.200 pesetas para aliviar la situación de las familias humildes ante las necesidades creadas por el frío invernal, y se recibió un donativo de 2.000 pesetas con una nota anónima escrita a máquina que decía: «Para emplear en prendas de abrigo para su distribución entre los necesitados de la capital. Un abulense que tiene calefacción».
Pero en medio de este complicado panorama, el periódico local reflejaba lo que tildaba de «una buena noticia»: «Se nos ha manifestado que pese a lo agudo del frío este año se muere menos gente que en análogas épocas de años anteriores. Esto acredita que la acentuación de la característica del clima no está mal para la salud».