El otoño se define en Casillas con las castañas, su producto estrella alrededor del que gira la feria que se celebra este fin de semana pero también parte del turismo.

Ya son 17 las ediciones de la Feria de la Castaña de Casillas que vuelve a ser "todo un éxito", explica la alcaldesa, Beatriz Díaz Morueco, aunque en esta edición el tiempo no acompañó. Hay "muchísimo público" en una cita que comenzó el sábado con la actuación de la rondalla municipal y que en esa primera jornada contó con talleres de manualidades en familia en el expositor del Ayuntamiento, catas y degustaciones en algunos de los puestos o incluso una demostración culinaria donde se prepararon tres platos. Las elaboraciones para la ocasión fueron una ensalada templada, un pavo relleno con castañas y frutos secos y, para terminar, un tiramisú al que le añadió una crema de castañas.

La feria, que se completa el domingo con nuevas catas, talleres o conferencias, cuenta con once expositores, la mayoría de fuera de Casillas. Entre ellos, explica la alcaldesa, hay vinos, cervezas, productos de panadería (local), sobaos de Santander, quesos de León, mermeladas y aceites de La Adrada, caracoles de Arenas de San Pedro o la novedad de un puesto con plantas aromáticas, algunas silvestres y otras de cultivo. A ello se unen embutidos o las almendras garrapiñadas que están presentes de forma habitual en la feria y que se realizan según la antigua tradición. No falta tampoco el expositor del ayuntamiento "que es donde informamos de las rutas, de todas las cosas que hacemos en Casillas" y que se completa con un puesto propio donde se asan castañas y se aprovecha para invitar a los visitantes.

El producto del otoño en Casillas

La feria de Casillas nació al entender, explica Díaz Morueco, "que el producto estrella de Casillas y por el que de hecho se nos reconoce son nuestras castañas". Su intención era que tuviera "su lugar justo en la época del otoño, que ahora está en plena apogeo. Y también era como un referente turístico, porque aprovechando que en el mes de noviembre en Casillas nos visita muchísima gente, queríamos que la castaña tuviera una feria". Cierto es que se entendió que no sería suficiente las castañas y se decidió que se convirtiera en una feria alimentaria "que es todo un éxito".

Respecto a los visitantes, hay un porcentaje que es local, y es algo que se quiere destacar desde el Ayuntamiento, pero también llegan desde los pueblos de alrededor y un público que hace turismo rural de fin de semana en Casillas porque hay alojamientos rurales y nos visita de Madrid o de los pueblos de limítrofes". A todos ellos se unen "un porcentaje de gente que Casillas recibe en esta época de otoño y que a la vez visita la feria, consume y disfruta".