Vivimos días de inauguraciones y visitas institucionales  y en este punto el programa Rehabitare que consiste en rehabilitar viviendas en desuso en pueblos para ponerlas en alquiler social para las personas con menos recursos y ganar población son noticia en reiteradas ocasiones. La última tiene a Castilblanco como protagonista pues allí, en virtud de un convenio entre su Ayuntamiento, la Junta y la Diputación, han presentado oficialmente ese nuevo hogar que en su caso ha rehabilitado la antigua casa de maestros.

Hasta el lugar se acercaron el delegado territorial de la Junta, José Francisco Hernández Herrero y el presidente de la Diputación, Carlos García, que fueron recibidos por el alcalde, Miguel Ángel López. Todo para ser testigo del resultado de las obras de reforma efectuadas en el inmueble y para las cuales se invirtieron casi 48.000 euros a los que hay que añadir la aportación del Consistorio de 2.800. 

El resultado es una edificación de una sola planta con 65 m2, de forma prácticamente rectangular. Su construcción data de los años 60 y ahora tras la rehabilitación se mantiene la distribución en la zona de estar, dormitorios y baño y se plantea un cambio en la distribución en la zona este, accediendo desde el hall a un espacio que atraviesa la vivienda de sur a norte destinado a cocina-comedor y aprovechando la zona al norte para la realización de un nuevo baño.  La propuesta reduce el número de dormitorios  a tres, pero se crea un nuevo espacio de cocina-comedor, además suma un segundo baño que mejora sensiblemente la vivienda, ya que el que había era pequeño. 

Entre las obras realizadas destacan los cerramientos exteriores, enfoscado exterior de fábrica de ladrillo para su posterior pintado, sustitución de las carpinterías interiores y exteriores por otras nuevas con un mejor comportamiento energético. Y además se han ejecutado nuevas instalaciones de fontanería, calefacción (aerotermia) y electricidad.