El presidente de la Junta y del PPCyL, Alfonso Fernández Mañueco, defendió hoy la gestión de su Gobierno de coalición cuando se cumple mañana un año de su toma de posesión y proclamó que sus "promesas se traducen en hechos", que los principios de su partido no han sido "negociables" y que no han cedido a "chantajes territoriales".

"Tras un año nos podemos presentar y decir que hemos aprobado y con nota", calificó Fernández Mañueco en su intervención con la que cerró la Junta Directiva Autonómica con la que 'los populares' encaran la próxima campaña electoral del próximo 28 de mayo.

El presidente realizó un somero balance de las medidas puestas en marcha en el plano social, sanitario, educativo, de apoyo a las familias o económico con la bajada de impuestos y concluyó que han sido "útiles" porque Castilla y León ha recuperado el PIB prepandemia; la producción industrial ha crecido a un ritmo del cinto por ciento; cuenta con la tercera tasa de paro más baja; hay más gente trabajando que nunca, y la Seguridad Social lleva 24 meses ininterrumpidos al alza.

Sin referirse expresamente a su socio de Vox, manifestó que "en este año intenso se han dicho muchas cosas del Gobierno de Castilla y León" y recordó que él mismo pidió que se les juzgará por sus hechos. "Mi palabra se cumple", aseveró, para resaltar que hay más dinero para sanidad, educación, servicios sociales, con menos impuestos, ayudas a las familias, natalidad, empresas y trabajadores, vivienda y transporte.

A ello, unió su afirmación de que los principios de su partido serían "irrenunciables" y defendió las políticas de igualdad de oportunidades y contra la violencia de género de su Gobierno. "Dije que no tendría líneas rojas y sí grandes principios. La igualdad no ha sido negociable, ni hemos cedido a chantajes territoriales", sostuvo.