La conferencia de Tomás García Yebra, con su especial referencia a Miguel Delibes, puso fin al VII Ciclo de Conferencias ‘El Donoso Escrutinio’ en la Biblioteca Pública de Ávila. Lo hizo en un acto que también sirvió de presentación del libro que contiene las diferentes intervenciones de quienes pasaron por este ciclo y ofrecieron su particular biografía en relación a la literatura. Referencias que en este caso llegaron de la mano de Cristóbal Medina, Rafael Ruíz Requena, Pablo Serrano, Jesús María Sanchidrián, Asunción Escribano y Tomás García Yebra.
Ellos fueron los protagonistas de esta séptima convocatoria recogida en un libro de una «variada» edición que pasa a ser parte de la colección global, según dijo en la presentación el escritor José Pulido. Una colección en la que se recogen obras literarias y cómo influye la literatura a diferentes personas, esos libros que forman parte de nuestra vida.
Para el broche llegó el turno de las experiencias de Tomás García Yebra, que no dejó pasar una conmemoración tan especial como la del centenario del Miguel Delibes, un escritor que ha sido un guía para él. Una experiencia que además está de plena actualidad con la reciente publicación de su libro ‘En busca de Miguel Delibes’ en el que se recorren los escenarios donde el premio Cervantes ambientó ‘La sombra del ciprés es alargada’, ganadora del premio Nadal. Y es por ello que Ávila tiene su propio protagonismo, en la historia e intrahistoria que se esconde de esta ciudad en este libro.
Comentaba poco antes de comenzar su intervención que su nuevo libro está concebido como un libro de viajes y, en lo que atañe a Ávila, hace el camino con José María Muñoz Quirós por lugares como la plaza de la Fruta y se pasa a recorrer los puntos más característicos de la obra de Delibes, ofreciendo además la oportunidad de conocer diferentes anécdotas, como una conversación con Elisa Delibes en la que le dijo que su padre les recomendaba todos sus libros menos ‘La sombra del ciprés es alargada’. Y esto sucede, según intuye el propio García Yebra, porque era «un libro muy pesimista, que escribe con veintitantos años y se desnuda» emocionalmente «en una edad en la que no tienes recursos estilísticos para cubrirte», lo que lleva a una mayor exposición.
La obra de Miguel Delibes tiene un especial significado para el conferenciante. «Ha sido un referente. Me ha enseñado más que mi padre», asegura, ya que Delibes «es como un espejo» en el que mirarse para muchas cosas, entre ellas los «valores que ya no están de moda» como la honradez, la honestidad, la lealtad, no estar apegado el dinero, tener unas pequeñas aficiones y disfrutarlas. Y sobre todo, ver que su gran obra es su familia.