El abulense que pone en forma a los famosos de Beverly Hills

E.Carretero
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Diego Calvo llegó a Los Ángeles hace una década y se ha convertido en uno de los entrenadores preferidos de políticos, actrices, cantantes, ejecutivos y celebridades de allí. Es, además, creador de un método propio de entrenamiento

El abulense que pone en forma a los famosos de Beverly Hills - Foto: Jay Moxias

Que Estados Unidos es la tierra de las oportunidades  no es solo una frase que ha calado en el imaginario colectivo sino que para el abulense Diego Calvo es una realidad. Después de vivir en nueve países llegó a Los Ángeles hace una década y allí se ha convertido en uno de los entrenadores personales más demandados por famosos, ejecutivos, modelos, cantantes, actores o políticos.

Alumno del Milagrosa-Las Nieves, graduado en Magisterio, en la especialidad de Educación Física, y con un máster en Nutrición, este abulense nacido en 1985 se marchó muy joven a Madrid para trabajar como modelo, profesión que le llevó a viajar por todo el mundo. Tras un tiempo en las pasarelas Diego comenzó a trabajar como entrenador físico en uno de los gimnasios más exclusivos de Barcelona y de allí dio el salto a  París, donde empezó a entrenar a gente VIP.  Y ahí es cuando se dio cuenta de que era bueno en su profesión y que su trabajo tenía  resultados más que evidentes en los demás. «La cumbre de los entrenadores está en Los Ángeles; allí están los mejores entrenadores», explica qué es lo que le llevó a establecerse en Estados Unidos. «Para ser uno de los mejores tienes que competir con los mejores», asegura este abulense que ya forma parte de la elite de esta profesión.  

Con 27 años llegó a Los Ángeles y después de haber vivido en distintos países, desde la India hasta México. «El mundo me parecía una canica», reconoce Diego, que nada más llegar a Estados Unidos tuvo claro que tenía que trabajar en su marca personal porque eso da «más valor a lo que ofreces». De ahí que empezara a colaborar con revistas de moda y vida saludable, y también en televisión, lo que le ayudó a darse a conocer no solo en EEUU sino también en nuestro país. 

El abulense que pone en forma a los famosos de Beverly HillsEl abulense que pone en forma a los famosos de Beverly Hills - Foto: David CastroNo mucho tiempo después escribió un libro para ayudar a la gente a cambiar su estilo de vida y para llegar a mayor público que tituló 'El poder de la mente, el placer de transformar tu cuerpo' y cuyo título revela claramente la relación que hay entre bienestar físico y mental. «Entrenar y ayudar a los demás es algo que da sentido a mi vida», reconoce este abulense que se muestra convencido de que verse bien físicamente repercute a todos los niveles, incluido el mental, el social e incluso el laboral. «Cuando eres capaz de cambiar el físico eres capaz de cambiar tu psicología y empiezas a ofrecer una energía que te ayuda a comunicar y a llegar a la gente hasta el punto de que tiene más peso lo que transmites que lo que se ve». 

Y es que la forma de entrenar de Diego no solo incluye ejercicio físico sino que también lleva trabajo psicológico detrás. «El entrenamiento de fuerza te ayuda a crear fuerza psicológica también», asegura este abulense que reconoce que «me gusta estresar a mis clientes para que puedan ver de lo que son capaces». 

«Antes de hacer cambios en tu dieta o de empezar a machacarte en el gimnasio tienes que ser consciente de que eso va a suponer un esfuerzo», apunta Diego a la hora de explicar por qué es tan importante la motivación, que es algo en lo que él insiste mucho con sus clientes. «Tienes que enamorarte del proceso y ser consciente de que el objetivo final es mucho más grande que todo el esfuerzo. Y cuando entiendes eso, todo el esfuerzo ya deja de ser esfuerzo», comparte la filosofía que también trata de transmitir a sus clientes entre los que incluso ha tenido, reconoce, a algún ex candidato a la presidencia de Estados Unidos. Es más, cuenta que en el gimnasio en el que entrena asisten actores de la talla de Keanu Reeves o Joaquin Phoenix, entre otras muchas celebridades. 

 En Los Ángeles, donde vive, la cultura al cuerpo es inmensa pero detrás de esos torsos cincelados y esos glúteos sin un ápice de grasa también hay muchas inseguridades, reconoce este abulense para quien la confianza en uno mismo es clave en todo enterramiento. «Para mi ver que esos cambios físicos en mis clientes les ayudan a descubrir lo mucho que valen es lo más gratificante», asegura Diego cuyos entrenamientos personales son muy exclusivos no solo por el precio de sus clases sino porque el día da lo que da de sí y no puede entrenar en persona a tantas personas como solicitan sus servicios. 

Para llegar a más gente, incluso a quienes están lejos de Los Ángeles y a aquellos que no podrían pagar sus servicios, Diego creó hace cuatro años un método de entrenamiento a partir de un gadget llamado Nucleus que, afirma, ayuda a esculpir el cuerpo con catorce minutos de ejercicio y solo tres veces por semana. «Con Diego puede entrenar todo el mundo», ahonda este abulense en la idea de este método basado en entrenamientos de «alta intensidad» que se realizan con ayuda de una especie de disco (ideado por el propio Diego) y que implica que cada movimiento de los 70 ejercicios posibles «moviliza alrededor del 80 por ciento de los músculos de nuestro cuerpo». Explica Diego que cualquier persona, con independencia de su edad o condición física, puede entrenar con Nucleus, método del que ya se han vendido 27.000 unidades en todo el mundo y que está a día de hoy está presente en 21 países. Hasta las Kardashian, cuenta, tienen su método que se acompaña de vídeos en los que el propio Diego guía cada uno de los ejercicios. 

«Soy un chico de Ávila y no soñaba ni con una décima parte de lo que me está pasando», reconoce este abulense que se ha hecho un hueco muy destacado en el mundo del fitness «donde la competencia es bestial», y más aún en Los Ángeles,  la meca del culto al cuerpo. 

Pese a llegar donde ha llegado, reconoce Diego que no olvida de donde viene y que además siempre tiene a Ávila, donde estos días ha vuelto, presente. «Allá donde voy llevo el nombre de Ávila», asegura antes de apuntar que siempre que alguien le dice que va a viajar a España le recomienda que visite la capital abulense. «He mandado a mucha gente de Los Ángeles a Ávila», asegura quien confiesa que de la tierra que le vio nacer lo que más le gusta es «la vida sencilla» que nada tiene que ver con vivir en Beverly Hills donde es posible compartir mesa en una cafetería con celebridades como Justin Bieber o Beyoncé. Nada que envidiar, afirma, con el placer de correr a Sonsoles por el atajo y disfrutar de la naturaleza de Ávila.