El pacto de Gobierno entre PP y Vox suscrito este jueves en las Cortes autonómicas solo se circunscribe a Castilla y León, responde a unas circunstancias concretas, y no hipoteca el futuro de los populares. Este fue el mensaje que ayer transmitió el presidente en funciones de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, veinticuatro horas después de la firma del acuerdo para un gobierno de coalición con los de Santiago Abascal, y cuya repercusión ha generado una retahíla de críticas del resto de partidos, e incluso desde el presidente del PP europeo. El futuro presidente de la Junta se reunió de forma telemática con los presidentes provinciales y después compareció para defender el acuerdo y argumentar que responde a unas circunstancias concretas y es «aplicable a un momento determinado y a una Comunidad determinada». De esta forma, Fernández Mañueco intenta que esta firma no 'salpique' al que será nuevo presidente nacional del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo.
Inmigración y pin parental
Durante su intervención, y tras conocerse este jueves después de la rueda de prensa los 32 puntos del acuerdo suscrito conVox, rechazó «tajantemente» que el documento firmado con Juan García-Gallardo incluya referencias machistas, racistas y xenófobas y aclaró que la inclusión expresa de la «inmigración ordenada» hace referencia a «recibir a las personas a las que la ley permite venir a nuestro país y a la Unión Europea», informa Efe. Asimismo, preguntado por si el modelo educativo «libre de adoctrinamiento ideológico» que plantea su acuerdo con Vox implica la posibilidad de utilizar el denominado 'pin parental', Mañueco consideró que se trata de una cuestión demasiado concreta, pero a la vez aseguró que en los colegios de Castilla y León actualmente no hay adoctrinamiento alguno, pero que PP y Vox han querido «hacer hincapié en esta materia».
«Lo único que les pido a todos es que no nos juzguen por lo que ustedes piensan que puede ocurrir y que nos juzguen por lo que vamos a hacer», solicitó el popular, para a renglón seguido añadir: «Yo creo que puedo pedir eso, que se me juzgue por lo que hago y por lo que digo, no por lo que alguien piensa que puedo hacer o decir».
«Todavía no están nombrados los consejeros, dejen al menos que podamos nombrar los consejeros», solicitó Fernández Mañueco, que bromeó al asegurar que la rueda de prensa parecía «un debate de investidura». El presidente en funciones de la Junta, al igual que hizo este jueves, insistió en que PP y Vox no han cerrado todavía ni la estructura de Gobierno, para el que elegirán «a las personas más adecuadas y convenientes», si bien confirmó que los delegados territoriales dependerán de la Consejería del Partido Popular que lleve este ámbito. «Nos sentaremos y hablaremos», evidenció para asegurar que no hay líneas rojas.
Respuesta a Tusk
Por último, sobre la «triste sorpresa» que ha supuesto en el seno del PP europeo el acuerdo con Vox, Mañueco se ofreció personalmente a mantener un encuentro con los populares europeos para explicarles los puntos de este acuerdo que, en opinión de Mañueco, «encaja perfectamente en los principios del PP en Europa».
La ley de violencia de género y la nueva de intrafamiliar coexistirán
La actual ley autonómica contra la Violencia de Género seguirá vigente y con partidas presupuestarias al menos como hasta ahora en Castilla y León y convivirá con una futura ley de violencia intrafamiliar, que será el resultado de elevar a rango de ley el actual plan en este ámbito aprobado en 2019 por la Junta, de tal modo que ambas leyes coexistirán. Así lo aseguró Alfonso Fernández Mañueco, que defendió que la aprobación de una ley contra la violencia intrafamiliar «en nada modifica» la vigente Ley contra la Violencia de Género y que no dará «ni un paso atrás» en esta materia tras su pacto sellado con Vox. Cuando comenzó a referirse a esta cuestión, Mañueco reconoció que el acuerdo con Vox «ha generado dudas» sobre el tratamiento que tendrá la «violencia intrafamiliar», cuyo plan actual «tiene una vigencia que expira en unos meses», y su vinculación con la actual ley contra la violencia machista. Una norma que profundizará en cuestiones como la «violencia vicaria», tal y como figuraba en el anteproyecto de modificación que aprobó su Gobierno en septiembre pasado. «Me ratifico», zanjó al ser preguntado por si mantenía sus palabras de la campaña electoral, cuando aludió a sus hijas, su esposa y otras mujeres de su familia como garantía de que no dará «ni un paso atrás» contra la violencia machista, convencido de que en esta y otras materias su acuerdo con Vox no quiebra el principio de igualdad entre mujeres y hombres que defiende el PP.
El decreto de Memoria Histórica no se tocará pero Ángel Hernández dimite
El presidente de la Junta en funciones ratificó que el decreto de Memoria Histórica de Castilla y León se mantendrá tal y como está actualmente, sin ser derogado o modificado como planteaba Vox. Desde la campaña electoral y también tras el 13-F, los representantes de Vox han reivindicado como condición para pactar un gobierno con el PP la derogación de este decreto, que fundamentalmente se centra en coordinar las ayudas económicas que la Junta entrega a las asociaciones dedicadas a la localización excavación de fosas comunes de la guerra civil y la dictadura franquista.
No obstante, a pesar de que no se tumbará este decreto, el presidente del Consejo Asesor de Memoria Histórica de esta Comunidad, Ángel Hernández, ratificó su decisión de dimitir de este cargo, algo que anunció que haría siVox entraba en la Junta.