Una guía para que todos podamos prevenir el suicidio

E.Carretero
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La asociación Hablemos, en colaboración con el Ayuntamiento, ha elaborado un documento para que la sociedad pueda aumentar el conocimiento acerca de la conducta suicida y aptitudes para identificar señales de alarma

Una guía para que todos podamos prevenir el suicidio

Frases como «la vida no tiene sentido» u «ojalá me durmiera y no me volviera a levantar» son señales verbales que deberían llevarnos  a pensar que la persona que las dice podría suicidarse. Y son frases también que no nos deberían dejar indiferentes. Eso es lo que quieren en la asociación abulense Hablemos y en el Ayuntamiento de Ávila que se han unido para la publicación de una guía con la que no solo se busca que se hable del suicidio, y que se haga con responsabilidad, sino que la sociedad se implique en este problema de orden mundial. 

Como un «recurso de gran valor que puede encaminar también a los profesionales que trabajan con estas situaciones» definió la teniente de alcalde de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Ávila, Paloma del Nogal, la Guía de Prevención del Suicidio elaborada por la Asociación Hablemos en colaboración con el Colegio Oficial de Psicología de Castilla y León para la prevención del suicidio y apoyo a supervivientes 

Una guía fruto del trabajo «arduo, intenso y profesional» que han elaborado con «muchísimo cariño» las psicólogas de la asociación Hablemos, tal y como apuntó Emi Caídas, presidenta de Hablemos.  

«Surge de la necesidad que encontramos de trabajar juntos en la prevención del suicidio», explicó por su parte Beatriz Jiménez, psicóloga de esta asociación y una de las autoras de esta publicación, para hablar de una guía que busca prevenir los suicidios en una provincia como Ávila, que tiene «una tasa muy preocupante de fallecimientos» por este motivo al igual que ocurre en Castilla yLeón, que cuenta con «la sexta tasa más alta del país». 

Es más, solo en Ávila el pasado año fallecieron 18 personas por este motivo (236 en el conjunto de Castilla y León en 2021), si bien estas cifras no contemplan otros fallecimientos que no se clasifican como suicidio y lo son. Así ocurre con entre el 5 y el 10 por ciento de los accidentes de tráfico, detrás de los que hay un suicidio. «Hay otras muchas causas de muerte que no están correctamente tipificadas, lo que hace que las cifras sean superiores», aseguró Jiménez. 

Unas cifras que «nos obligan a todos a asumir nuestra responsabilidad» entendiendo que «si el suicidio es un drama social, todos debemos formar parte de su prevención», apuntó la psicóloga de Hablemos antes de señalar que en esa responsabilidad la información es una pieza clave. «Esta guía tenía que ser ese primer paso y primer acercamiento de la población a lo que supone trabajar en prevención del suicidio», apuntó al hablar de un documento que ofrece información de forma sencilla y fácil de entender para «que no haya excusa para que no nos impliquemos en formar parte de ese grupo de prevención del suicidio que tiene que ser la sociedad en general». 

«El objetivo de esta guía es aumentar el conocimiento de la conducta suicida para así mejorar las aptitudes y la confianza para poder identificar las señales de alarma de personas en riesgo y poder ayudarlas», apuntó por su parte Elena Zazo,  psicóloga también de Hablemos, que insistió en esa necesidad de que «todos nos convirtamos en agentes de prevención».