La pintura de la Virgen de Rihondo vuelve a casa restaurada

M.E
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El consejero de Cultura entregó al alcalde de Narrillos del Rebollar la obra de mediados del siglo XVIII recuperada por el Centro de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Castilla y León

La pintura de la Virgen de Rihondo vuelve a casa restaurada - Foto: Ricardo Munoz Martin (Spain) www

La pintura al óleo sobre lienzo que representa la intervención milagrosa de Nuestra Señora de Rihondo, un exvoto a la Virgen con escena taurina, ha vuelto a su casa, en la ermita del mismo nombre que se ubica en la Sierra de Ávila, tras la restauración realizada por el Centro de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Castilla y León, localizado en Simancas (Valladolid). El consejero de Cultura, Turismo y Deporte, Gonzalo Santonja, entregó este viernes al alcalde de Narrillos del Rebollar, Óscar Jiménez, la obra ya totalmente recuperada, una pintura "muy interesante desde varios puntos de vista, religioso, emocional, literario y desde las costumbres y la historia de la tauromaquia". Santonja alabó el "estupendo" trabajo realizado por los técnicos porque la obra se encontraba "en muy mal estado".

Los trabajos, que duraron unos tres meses y fueron incluidos en el programa de conservacion y restauración del centro en el marco del Plan PAHIS 2020, supusieron una inversión por parte de la Consejería de Cultura de más de 4.500 euros, a lo que hay que sumar otros 3.000 euros destinados a la limpieza de vegetación e identificación de restos constructivos de la plaza de toros histórica asociada a la ermita de Rihondo, detalló la Junta. El Ayuntamiento de Narrillos del Rebollar ha suscrito la póliza del seguro del lienzo y del transporte y también se encargará de custodiar el cuadro, que permanecerá en "lugar seguro" entre Benitos y Narrillos pero no en el templo por los problemas de robos que ha venido sufriendo en los últimos años. El alcalde detalló que la idea es que la obra pueda exponerse en los actos relacionados con la ermita de Rihondo, como la romería de septiembre y las rogativas de mayo, para que la disfruten los vecinos de la zona y pueda atraer "a más gente", dado que "lleva mucho tiempo sin poder visitarse".

El propio consejero de Cultura explicó en el acto que esta acción respondió a un interés personal suyo dado que el cuadro era una especie de "obsesión" para él. Lo recordaba de niño y a principios de este siglo lo buscó con motivo de un libro que estaba escribiendo. En una visita lo halló en la propia ermita, casi escondido detrás de una puerta, y vio que estaba "muy deteriorado", pero entonces no pudo lograr que se restaurara. Ahora, ya como consejero de Cultura, se envió al centro de Simancas "a finales de mayo", con lo que se pudo llegar a tiempo de "evitar su desaparición". En este sentido, el alcalde dijo que el cuadro era "un trapo" y estaba "al borde de un punto de no retorno", de ahí que agradeciera la intervención por el valor artístico y también por el valor sentimental y el potencial para la comarca.

Gonzalo Santonja remarcó que se trata de un "cuadro muy interesante porque remite a la tauromaquia y a los cultos populares". El lienzo, fechado en 1.759 y sin autor conocido, testimonia la concesión de un favor realizado por la Virgen de Rihondo al cura de Cillán, que cae ante un toro durante una de las corridas celebradas en las inmediaciones del templo en honor a la Virgen y, cuando está a punto de ser corneado, "la Virgen le echa el capote y se lleva al toro". El consejero aseguró que "no hay muchas pinturas así" y resaltó la "curiosa historia literaria que hay detrás".

Según traslada la Junta, estos festejos se efectuaban en el coso cuadrangular anexo, conocido como 'La Corraleja', y hay constancia de ellos desde 1.646. En el siglo XVIII el obispado prohibió que se emplearan fondos de la ermita en las fiestas profanas, pero de manera encubierta continuaron conmemorándose hasta finales del siglo XIX con ocasión de la romería del 13 de diciembre en honor a la Virgen de Rihondo.

El objetivo de la intervención fue la realización de tratamientos de conservación y de restauración de lienzo y dotar al cuadro de la estabilidad necesaria para asegurar su conservación. Entre los deterioros más destacables estaban las deformaciones del soporte, la insuficiente del bastidor original, las pérdidas de pintura y la suciedad acumulada a lo largo del tiempo.